La última visita de Andrés Manuel López Obrador, el día de ayer al Puerto de Veracruz, para inaugurar los edificios Leyes de Reforma y la Casa Benito Juárez fueron opacados por conatos de bronca entre morenistas provocadores y trabajadores del Poder Judicial.

Y es que la cantinela de “es un honor estar con Obrador” fue reducida por la de “dictador, dictador, dictador” por un botellazo de agua que casi pega al presidente López Obrador y a Cuitláhuac García, lo que enardeció a los morenistas.

Tal y como ha quedado registrado en videos y gráficas, Jorge Cedillo Guevara, ex integrante de Política Regional del gobierno morenista en Veracruz y ex enlace Distrital de Morena, fue quien lanzó la botella con agua al mandatario federal, pero al querer provocar a los trabajadores del Poder Judicial, para evidenciarlos como rijosos, el “tiro le falló”.

“Ya terminé mi ciclo, me voy a Palenque paisanos y paisanas. Nos vimos mucho, amor con amor se paga”, manifestó el presidente Andrés Manuel López Obrador tras expresar que se va contento, prometer que se “alejará de la política” y revelar que al dejar la presidencia dedicará su tiempo libre a escribir sobre su rancho en Palenque, Chiapas.

Acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, López Obrador llegó al centro histórico, a donde se ubica la Casa Benito Juárez, donde vivió el expresidente oaxaqueño.

Sobre las calles de Madero, esquina Zamora, ya lo esperaba un grupo de opositores a la reforma del Poder Judicial de la Federación quienes gritaban “¡dictador, dictador, dictador! lo que provocó que los morenistas quisieran enfrentar a golpes a los inconformes, pero estos cambiaron su grito de batalla por el de “¡No a la violencia!”; al final, el evento fue privado. 

El segundo edificio inaugurado fue el de Leyes de Reforma, que se ubica en la calle Morelos, casi esquina Constitución, y que de acuerdo con historiadores es falso que en ese lugar Benito Juárez haya firmado Las Leyes de Reforma.

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