La refinería de Minatitlán, Veracruz, con capacidad de 285 mil barriles por día (bpd), está en proceso de reiniciar operaciones desde el día de ayer, mientras que la refinería Olmeca, de 340 mil bpd, continúa fuera de servicio, señalaron fuentes a Reuters.
Tanto Minatitlán,—una de las refinerías más antiguas de México—, como Olmeca, en Tabasco —la más reciente del país—, quedaron fuera de servicio el lunes tras los cortes de energía ocasionados por fuertes lluvias, señalaron las fuentes. Minatitlán volvería a estar en funcionamiento este jueves, agregó una de ellas.
Se espera que la refinería Olmeca, también conocida como Dos Bocas, intente reiniciar operaciones este jueves, según la misma fuente. Sin embargo, los intentos dependerán de que los equipos en sitio completen la evaluación de daños, advirtieron.
Las fuentes solicitaron el anonimato para poder hablar sobre información confidencial. Pemex, la empresa estatal de energía de México, no respondió a una solicitud de comentarios.
La refinería Olmeca, que aún no ha alcanzado su capacidad máxima, se vio obligada a detener todas sus unidades de procesamiento el lunes, después de que las lluvias afectaran directamente un compresor en la planta productora de gasolina de 94 mil bpd, confirmó el miércoles el monitor industrial IIR Energy.
Los participantes del mercado advirtieron que una interrupción prolongada en la planta podría dejar a México sin suficientes existencias de gasolina para cubrir sus necesidades inmediatas, lo que incrementaría la demanda de cargamentos procedentes de Estados Unidos, su principal proveedor de combustibles.
México ha enfrentado desde hace tiempo dificultades para operar eficientemente sus antiguas refinerías, que registran frecuentes interrupciones mientras intentan procesar el crudo pesado extraído por Pemex.
Los últimos datos oficiales muestran que Olmeca produjo más de 57 mil bpd de gasolina y alrededor de 77 mil bpd de diésel en julio.










