Xalapa, Ver.- A doce días para que inicien las campañas a gobernador en el estado de Veracruz, Morena y sus partidos aliados han comenzado a difundir en redes sociales que su candidata Rocío Nahle aventaja con cuarenta puntos al candidato del Frente por Veracruz, José Yunes, luego de que se han ventilado algunos casos de corrupción de la exsecretaría de energía.
Utilizando esa herramienta como cortina de humo, para que la sociedad olvide el escándalo de corrupción de la candidata morenista Rocío Nahle sobre “La casa dorada del bienestar” ubicada en el exclusivo fraccionamiento “El Dorado” del municipio de Alvarado, Veracruz, el equipo de campaña de la oriunda de Zacatecas está obligando a los empleados de gobierno, de los tres poderes del estado, a hacer cadena de esa información sin sustento ni metodología probada.
Y aunque no se conozcan siquiera las propuestas ni la plataforma de campaña de los contendientes a la gubernatura de Veracruz, Morena ya activó la estrategia que utilizó en las elecciones del Estado de México, para inhibir el voto ciudadano en la elección que se desarrollará el próximo dos de junio y la sociedad considere que no vale la pena hacer efectivo el sufragio.
Si las campañas aún no han comenzado, sino se presenta la metodología que usaron las supuestas empresas demoscópicas, todo indica que el nivel de desesperación de Morena, Rocío Nahle y sus aliados es proporcional a la ventaja que dicen llevar en esta contienda electoral.
La verdadera encuesta y el resultado legal se dará el próximo 2 de junio en las urnas. Ahí, los ciudadanos harán valer su derecho a votar ya que ningún partido político, candidato ni los oportunistas podrán pisotear la libertad y dignidad que son propias de cada persona.
Y parafraseando al historiador Enrique Krauze: ‘“Este arroz no se cuece hasta que se cuece” porque la carrera por la gubernatura está en plena competencia y la sociedad quiere un cambio en Veracruz.
