Los primeros movimientos en la administración de la gobernadora Rocío Nahle se comienzan a dar en menos de 60 días. La contadora María Esther Reyes González, designada como Oficial Mayor en la Secretaría de Educación, estaría haciendo entrega del puesto.

Y es que en la dependencia que encabeza la maestra Claudia Tello las cosas no terminan de acomodarse y la nube de corrupción que dejó Zenyazen Escobar ha embarrado de estiércol a más de uno y nadie quiere asumir la responsabilidad en la malversación de recursos públicos que dejó el ahora diputado federal.

Es tan grave lo que se encuentra cada día en esa dependencia, que en los próximos días el exfuncionario cuitlahuista será denunciado ante las autoridades correspondientes por su mal manejo en la SEV. 

La venta de plazas, la controversia de contratos asignados a empresas fantasmas, el uso de recursos públicos para financiar su campaña de diputado federal será el hilo conductor de la corrupción de la pasada administración.

La gobernadora Rocío Nahle, ha comenzado a dar los primeros manotazos para evitar que en su gobierno se repitan estas prácticas y castigar a aquellas personas que han incumplido con el “No robar, no mentir y no traicionar”.

La suerte de Zenyazen, del primisímo Eleazar Guerrero, de Ulises Rodríguez Landa, ex administrativo en Seguridad Pública, y más secuaces está registrada en gruesos expedientes que están en manos de la gobernadora de Veracruz.

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