Xalapa, Ver. – Tras una marcha que recorrió las principales calles del centro de la ciudad, desde el Parque Juárez hasta el Congreso del Estado, diversos líderes sindicales expresaron su rechazo a la iniciativa de reforma que busca establecer la figura de “sindicación única” en Veracruz.
La movilización reunió a contingentes de distintos gremios que, con pancartas y consignas, denunciaron que la propuesta representa un riesgo para la libertad de asociación y pretende limitar la pluralidad sindical en la entidad.
Al llegar a la sede legislativa, una comisión de dirigentes fue recibida por el diputado Estaban Bautista. Más tarde, los representantes sindicales sostuvieron una reunión privada con el secretario de Gobierno, Ricardo Ahued Bardahuil, quien escuchó sus planteamientos y preocupaciones respecto al impacto que tendría la reforma en los derechos laborales.
El acuerdo provocó la euforia al salir del recinto oficial con el grito ¡Sí se pudo!”, “¡Viva el pueblo!” y “¡Unidos jamás serán vencidos!” entre los líderes y trabajadores que se congregaron tras una jornada intensa de movilización que incluyó rueda de prensa matutina, manifestación conjunta, visita al Congreso del Estado y finalmente el encuentro con autoridades estatales.
Al término de la reunión, los dirigentes confirmaron que el Ejecutivo suspendió cualquier avance de la propuesta: “La iniciativa queda sin efecto por el momento. Se establecerán mesas de trabajo y se escuchará a todos los sindicatos”, informaron.
Los representantes celebraron que, por primera vez en años, el Gobierno estatal reconociera públicamente la necesidad de abrir diálogo formal con todas las organizaciones, sin distinciones entre sindicatos mayoritarios y minoritarios.
Uno de los voceros dijo: “Lo que ocurrió hoy demuestra que la unidad sí funciona. La reforma no pasará, y los derechos de los trabajadores quedan a salvo.”
Unidad sindical lograda desde la mañana
Los dirigentes recordaron que desde muy temprano, en un conocido café del centro de Xalapa, más de veinte secretarios generales dieron una conferencia conjunta en la que advirtieron sobre los riesgos de la Sindicalización Única y denunciaron que la propuesta beneficiaba únicamente a “sindicatos charros”.
De acuerdo con los propios líderes, el diálogo permitió llegar a un acuerdo preliminar: la modificación legal quedará suspendida, al menos mientras se revisa de manera más amplia y se instala una mesa de trabajo en la que participen todas las partes involucradas.
Los sindicatos señalaron que mantendrán la organización y el seguimiento al proceso legislativo para garantizar que cualquier cambio se realice con transparencia, respeto a la autonomía gremial y sin afectar las conquistas laborales.










