Xalapa, Ver. – El barrio de El Dique volvió a vivir este miércoles el mismo escenario que año con año acompaña a las peregrinaciones. Desorden, falta de vigilancia y daños materiales. Esta vez, una camioneta propiedad de comerciantes instalados en las calles Atletas y Venustiano Carranza derribó tres postes de luz, dejando al descubierto la inexistencia de un operativo real por parte de las autoridades.
El incidente ocurrió a plena vista de decenas de personas, pero sin que nadie -ni tránsito, ni Protección Civil- interviniera para prevenir la maniobra imprudente. Para los habitantes, no se trata de un hecho aislado, sino de la reiteración de un problema que “cada diciembre es igual”.
Vecinos denunciaron que, además de la invasión de calles, los puestos instalados se conectan de manera ilegal mediante diablitos a los cables de energía eléctrica, provocando sobrecargas que han derivado en apagones, transformadores quemados e incluso conatos de incendio en años anteriores. Pese a ello, no existe supervisión técnica constante ni sanciones para quienes ponen en riesgo a la comunidad.

El derribo de los tres postes no solo dejó afectaciones materiales inmediatas, sino que volvió a exhibir un riesgo latente para peatones, peregrinos y residentes de la zona. Los habitantes cuestionan cuántos daños más deben ocurrir para que el Ayuntamiento ejerza control efectivo sobre la zona durante la temporada decembrina.
El mensaje de la comunidad es claro. El Dique no solicita privilegios, exige condiciones básicas de orden y prevención. Mientras estas no existan, cada fin de año será la repetición anunciada del mismo caos.










