La Fiscalía General del estado de Veracruz no cuenta con la infraestructura ideal para identificar los cuerpos sin vida hallados en fosas clandestina de la entidad, señaló el Colectivo Solecito.

Selene Ortiz Hernández, integrante de la organización, dijo que de los más de 200 cuerpos que han sido encontrados en fosas clandestinas desde 2011, sólo 45 han sido identificados.

“Nuestra prioridad en este momento es que sean identificados los cuerpos de larga data (de mayor antigüedad), porque son los que están muy rezagados”, expresó.

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La activista señaló que los pocos avances son gracias a muestras genéticas, pero que “ahí es donde topamos con pared, porque hace falta infraestructura para hacer las comparativas genéticas”.

De acuerdo con cifras proporcionadas por Lidia Lara, integrante de “Justicia y Dignidad por Veracruz”, en el estado diario desaparecen entre ocho y 10 personas, pero “el gobierno de Cuitláhuac García insiste en desaparecer a los desaparecidos porque publica cifras irreales”.

Reclamó que desde el gobierno del priista Javier Duarte de Ochoa, pasando por la administración del panista Miguel Ángel Yunes y ahora con el morenista Cuitláhuac García, los desaparecidos “son letra muerta”.

Mayra Ledesma Arronte, académica de la Universidad Veracruzana y quien ocupó la dirección de Cultura de Paz y Derechos Humanos desde el inicio de la actual administración hasta enero del 2022, reclamó que a meses de que Cuitláhuac García termine su periodo, el compromiso de la Declaratoria de Programa Emergente en materia de desaparición de personas no se ha cumplido “ni en un 30%”.

Detalló que, con base en información de la Comisión Nacional de Personas Desaparecidas, en lo que va del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, la cifra de desaparecidos alcanzó dos mil 340 personas hasta mayo, mientras que en el periodo de Miguel Ángel Yunes Linares sumaron 849; con Javier Duarte, dos mil 311 y con Fidel Herrera se tuvo un registro de 266 personas desaparecidas.

Este miércoles, integrantes del Colectivo Solecito instalaron el árbol del dolor en el zócalo de Veracruz, con más de 200 esferas de cartón con los rostros impresos de cada familiar desaparecido, tradición que iniciaron hace nueve años.

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