Un grupo armado irrumpió anoche en una fiesta y privó de la libertad a una mujer en el municipio de Tihuatlán, enclavado en la sierra de El Totonacapan, al norte de Veracruz. No se trata de un caso aislado: en menos de dos meses, dos mujeres han sido privadas de la libertad y un hombre fue hallado muerto y maniatado.
Elementos de la policía estatal aseguraron que los hombres armados y cubiertos del rostro llegaron a la calle Francisco Suárez, de la comunidad de Zacate Colorado, irrumpieron en una fiesta y sustrajeron a Yareth “N”. Fuerzas armadas activaron el Código Rojo para localizar a los presuntos responsables y movilizaron a elementos de otras corporaciones para reforzar el plan de búsqueda.
Tihuatlán, uno de los 14 municipios que integran la Sierra de El Totonacapan, ha atestiguado casos semejantes en fechas recientes: la tarde del pasado viernes 1 de agosto, otra joven de 18 años también fue privada de la libertad, en la comunidad de Isla.
Medios de comunicación locales difundieron que los hechos ocurrieron en la carretera Poza Rica-Tihuatlán, cuando hombres armados sustrajeron a la joven pese a que viajaba con sus padres. Los presuntos captores dieron alcance al auto particular sobre la carretera, se llevaron a la joven y se dieron a la fuga impunemente.
El pasado sábado, un hombre fue hallado muerto en la colonia Lomas Verdes de la Villa de Tihuatlán, a un costado del tramo carretero Tihuatlán-Álamo. Elementos de la Policía estatal, Ministerial y del Ejército Mexicano encontraron al hombre maniatado.
La ola violenta en Veracruz sigue creciendo, pese a que el 27 de marzo, cuatro meses después de asumir la titularidad del Ejecutivo estatal, Rocío Nahle presumió que “los veracruzanos quieren vivir en paz, trabajar y estudiar sin miedo. Esa es mi prioridad y no vamos a bajar la guardia”.
Dos meses después, el sábado 17 de mayo, Nahle García aseveró, en pleno proceso electoral local, que “Veracruz se encuentra en paz”, y que “la población no siente miedo”.










