Aquella noche de represión y detención de los estudiantes que se manifestaban en la Plaza Lerdo de la ciudad de Xalapa, fue hermosamente xalapeña, con neblina y chipi chipi, recordó Jorge Ortiz Escobar, ex director de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV) y quien fue presidente del Comité de Huelga de dicha entidad académica.

Jorge Ortiz relató que en asamblea general decidieron reunirse en la calle de Juárez número 55, para iniciar una marcha pacífica que tendría como punto final la Plaza Lerdo, ubicada en la zona centro de la capital veracruzana.

Héctor Hernández Tello junto con elementos de la policía del estado, cuerpos de granaderos y de Servicios Especiales –vestidos de civil–, tenía la orden de disolver la manifestación con gases lacrimógenos y golpes.

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“Xalapa tuvo su 2 de octubre el 26 de septiembre del 68, cuando se da una fuerte represión en la Plaza Lerdo, tenían la orden de reprimirnos duramente. Empezaron a lanzar gases lacrimógenos y golpear a los estudiantes, a mí me pegó uno en el estómago, mientras me dolía me agarraron del cabello y de la cintura del pantalón, fui detenido.”

Contó que todos los detenidos fueron llevados a los separos de Servicios Especiales –que en aquellos años estaban ubicados a un costado del Palacio Municipal–, donde había presos políticos de “primera” (Juan José Rodríguez Prats, Roberto Bravo Garzón, Rafael Arias, entre otros) y los que estábamos en la trinchera, “a todos nos dieron una tranquiza por igual”.

Por la tarde, durante su detención, fueron insultados, “nos dijeron de todo, que nos iban a matar, violar y muchas otras cosas”. Alrededor de las 10 de la noche, recordó, fueron llamados uno por uno, por un momento pensaron que ya los dejarían ir, pero en realidad pasaron en medio de dos filas de elementos de Servicios Especiales, quienes los golpearon.

“Finalmente, nos sacaron de ahí y nos llevaron a la recepción de la Dirección de Seguridad Pública para después subirnos a una patrulla, la cual se movió sin rumbo fijo. Los guardias nos dijeron: ¿A qué hora nos los quebramos? ¿Dónde nos los quebramos? ¿Qué tal si primero los golpeamos?

”Cuando salimos, sin rumbo definido, me impresionó ver que la noche era una noche hermosamente xalapeña, con neblina y chipi chipi, pero hubo algo que me impresionó aún más y fue ver que el parque estaba protegido por soldados, un elemento cada 10 metros, y fue cuando empecé a rezar. Finalmente, nos llevaron a la cárcel de San José.”

Dijo que el movimiento no surgió de la nada, el antecedente fue el movimiento magisterial de 1967 que entre sus demandas estaba pagar el aguinaldo de 1966, incorporar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a personal académico y administrativo de la UV, que se diera una reforma académica, entre otros puntos.

“El movimiento de 1968 fue a nivel mundial, se dio en Praga, París, incluso se dio una revolución cultural en China, se incrementaron los movimientos violentos anti-raciales en Estados Unidos, se da la muerte de Martín Luther King, y hay una conmemoración de la Revolución Cubana.”

Además, en Xalapa había células adoctrinadas por el Partido Comunista Mexicano, grupos radicales que querían un cambio violento de las estructuras.

El movimiento estudiantil de 1968 tuvo repercusiones en Xalapa, Sonora, Tabasco, Morelos, Michoacán, entre otras ciudades del país.

“Al margen del enfrentamiento entre preparatorias, el origen fue el hartazgo del totalitarismo del régimen político que se vivía en todo el mundo.”

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