Es innegable que los últimos acontecimientos y descubrimientos en torno a Karime Macías de Duarte y su millonaria vida en Londres, parecen ser un nocaut definitivo a las aspiraciones de José Francisco Yunes Zorrilla en busca de la gubernatura del estado de Veracruz.

Como primer priista de Veracruz, el peroteño ha perdido horas valiosas para quitarse el pasmo, asumir los hechos y dejar que no corran más noticias que lo llenen de un mayor rechazo a su causa política. Porque, aunque su gente lo quiera disfrazar a golpe de cartera, Pepe no ha pasado de un tercer lugar en las encuestas, como le sucede a su candidato presidencial.

Bueno sería que, en un gesto de valentía, de sinceridad y de congruencia, Pepe Yunes asomara la cabeza, diera un discurso de repudio y alejamiento de esos hechos, y que incluso, (y haya sido, como haya sido), reconociera cabalmente la acción policiaca e investigadora de Yunes Linares para dar a conocer cómo y en qué se gasta el dinero que robaron a Veracruz los esposos Duarte-Macías y sus compinches.

Anuncios

Eso podría elevar un poco los bonos del exsenador priista que, si bien es cierto que mantiene limpia su trayectoria política, siempre la caminó dentro de un PRI y un sistema político estatal veracruzano salpicados de corrupción y valemadrismo.

El candidato tricolor a la gubernatura, debe tomar decisiones valientes si quiere seguir caminando por los difíciles caminos de la política actual. Pepe necesita hacer algo por sí mismo, sin necesidad de acudir a visiones equivocadas como las que muestra su equipo, llámese Brenda, Marcelo, Ranulfo o los demás novatos con medallas de oropel que lo están hundiendo a cada paso que dan.

Pepe Yunes tiene que tomar las riendas de su campaña, si cuando menos quiere dejar un buen recuerdo en sus seguidores, que no son pocos.

Es momento de que, sin pelos en la lengua, hable claro y firme, sin darle vueltas al asunto. Si no lo hace ahora, mejor que calle para siempre.

Publicidad