Una mujer negra acusó a Delta Airlines de discriminarla a pedido de unos pasajeros blancos.
Camille Henderson tomó un vuelo de Atlanta a San Francisco el 3 de febrero, en el que ocupó el asiento de la fila 15 junto a la ventana.
Dos pasajeras blancas se sentaron en dos asientos al lado del pasillo en la misma fila y comenzaron a quejarse de la falta de espacio.
En una entrevista con ABC7 News, Henderson dijo que los asistentes de vuelo la obligaron a pasar a la parte de atrás del avión para acomodar a las mujeres, a pesar de que ya llevaban bastante tiempo de vuelo.
Henderson dijo a la estación de noticias que caminar hacia la parte trasera de la aeronave fue “humillante” y atacó a Delta Airlines por pedirle reubicarse más de una hora después de despegar para “hacer que dos mujeres blancas se sintieran cómodas”.
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“No quiero convertirlo en una cuestión de raza, pero en vez de pedir a las dos mujeres blancas que estaban sentadas junto a mí (que se movieran), en un intento de acomodarlas, básicamente me obligaron a mí a moverme”, declaró.
“Simplemente no sé por qué tuve que moverme, porque ese fue el asiento por el que pagué, ese era mi asiento designado”.
Henderson agregó que intentó presentar una queja ante Delta pero sintió que la interacción no fue adecuada. Contó que el agente de servicio al cliente que la atendió supuestamente le preguntó: “¿De qué forma fuiste humillada al pedirte que te fueras a otro asiento?”.
Delta Airlines actualmente está investigando lo que sucedió en el vuelo, y The Independent ha contactado a la aerolínea para obtener comentarios.
Las noticias sobre la experiencia de Henderson han sido condenadas en Twitter; la escritora Goldie Taylor escribió: “Hola, Delta, soy una de tus clientes leales. Necesito que seas mejor que esto”.
Las pautas de la Administración Federal de Aviación (FAA) dicen que se aplica “una política de tolerancia cero hacia los pasajeros que causan molestias en los vuelos o no obedecen las instrucciones de la tripulación”.
