Maryland.- Una gran porción de agua caliente localizada en el Océano Pacífico frente a la costa oeste de Estados Unidos amenaza a cientos de especies marinas y es similar a la registrada en 2014 que acabó con millones de animales, alertaron especialistas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés).

“La ola de calor marino actual, no solo apareció en la misma área, sino que creció de la misma manera y es casi del mismo tamaño”, surgió hace unos meses, cuando los vientos que enfrían la superficie del océano comenzaron a disminuir, apuntaron.

“Dada la magnitud de lo que vimos la última vez, queremos saber si esto evoluciona en un camino similar”, afirmó el ecólogo marino Chris Harvey del Centro de Ciencias Pesqueras del Noroeste.

De acuerdo con la investigación publicada en el sitio web Science alert, los investigadores que rastrean el fenómeno apuntaron que es aproximadamente 2.8 grados centígrados por encima de lo normal, solo un grado o dos menos que las temperaturas del anterior “Blob”.

La porción de agua caliente u ola de calor del 2014, recibió el apodo de “Blob”, en referencia a la película de terror homónima que narra la situación de un monstruo que se traga todo a su paso.

Los expertos anotaron que “hace aproximadamente cinco años, apareció una gran porción de agua oceánica inusualmente cálida frente a la costa de América del Norte, que se extendía desde la península de Baja California hasta Alaska”.

Según las estimaciones, durante este tiempo la costa sur de Alaska perdió más de 100 millones de bacalao del Pacífico.

Además “encontraron miles de aves marinas muertas en la orilla, y alrededor de medio millón fueron diezmadas en total. Solo en un año, las poblaciones de ballenas jorobadas disminuyeron en un 30 por ciento. El salmón, los leones marinos, el krill y otros animales marinos también desaparecieron”.

Puntualizaron que el “Blob” causó enormes pérdidas tanto a ecosistemas como a las industrias”, por lo que los investigadores del NOAA, con sede en Maryland, Estados Unidos siguen muy de cerca estos eventos.

Explicaron que el agua fría evita que la ola de calor llegue a la costa; sin embargo predicen que tendrá un impacto en los ecosistemas costeros en algún momento.

Consideraron que no todas las olas de calor son iguales y son difíciles de predecir ya que “tan rápido como pueden emerger, también pueden disiparse”; además existe la posibilidad de que los patrones climáticos cambien y la ola se enfríe, pero lo están vigilando.

La investigación añadió que éstos eventos se están volviendo más comunes en todo el mundo. “Los océanos de la Tierra se están calentando a una velocidad sin precedentes debido al cambio climático, pero actualmente es difícil decir si este evento más corto está relacionado con alteraciones más profundas”.

Los investigadores de NOAA se centran en rastrear, predecir y mitigar los efectos de las olas de calor marinas. Durante el anterior “Blob”, muchas ballenas murieron atrapadas en redes de pesca, ya que los animales se acercaron a la orilla para evitar las aguas más cálidas.

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