El empresario regiomontano Carlos Bremer fue el comprador de la casa de Zhenli Ye Gon, que fue subastada el domingo en Los Pinos, informó este lunes Ricardo Rodríguez, director del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.
El Servicio de Administración y Enajenación (SAE) dijo el domingo que la casa de Ye Gon fue vendida en 102 millones de pesos, lo cual se utilizará para apoyar a los deportistas mexicano que participaron en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
¿Quién es Carlos Bremer?
Como financiero, Carlos Bremer creó la compañía más rentable del sector y a prueba de crisis. Como filántropo, ha empezado a capitalizar ese expertise de 25 años al frente de VALUE Grupo Financiero, para impulsar nuevos negocios. Así, encontró una forma de ayudar que nunca había imaginado.
Lo difícil con Carlos Bremer es que deje de hablar de sus amigos. Regiomontano al 100%, en esta ciudad los apellidos cuenan. Los Maiz, los Garza, los Sada, los Zambrano, los Gutiérrez, los Muguerza, familias que son sinónimo de Monterrey. Todos conocen a Carlos y a los otros cuatro hijos de don Guillermo Bremer y Sarita; hay matrimonios y larguísimas amistades entrelazándolos.
Carlos creció en la capital de Nuevo León y desarrolló su primera faceta: la del hombre de finanzas conservador. Con 19 años y muy buenos contactos, ingresó a la casa de bolsa del grupo Banpaís (de los Sada) y el negocio lo fue “jalando”, como dicen los regios; era 1979. Mientras trabajaba de promotor se atravesó en su vida (como en la de todo México) la estatización de la banca. El joven Bremer permaneció en el medio bursátil, por lo que participó en 1985 en la fundación de Ábaco Casa de Bolsa, un negocio que marcó a Monterrey con el éxito y la tragedia en la década siguiente.
En 1993 se asoció con el muy experimentado y querido Javier Benítez Gómez (regio también), para capitalizar lo que se llamaría VALUE Grupo Financiero. El centro de VALUE ha sido –y será– la casa de bolsa, pues nunca, acaso por inspiración divina, quisieron los socios entrarle a la privatización bancaria. Hay, por tanto, un dejo conservador en Bremer. Él mismo se jacta de que el número de colaboradores dentro del grupo se ha mantenido sin cambio durante años. VALUE trabaja solito, sin problemas. Esto es lo que podría haber hecho Carlos Bremer el resto de su vida, y habría estado bien. Sin embargo, su otra faceta salió a flote.
Bremer no tardó mucho en buscar saciar esa comezón que llaman responsabilidad social. La educación y el deporte fueron por años su enfoque. Tiene motivos personales, pero hay que decir que es una costumbre muy regia. La lista de deportistas a quienes ha apoyado es bien conocida, destacando siempre los jugadores de béisbol.
Además, Carlos ha sido un activo contribuidor de la Clinton Foundation y figuró en su Consejo de 2002 a 2017. Aunque el último gran giro fue sin duda Shark Tank México. El programa le dio un nuevo rumbo a Bremer: apoyar emprendedores. Le ha gustado tanto que permanece hasta la tercera temporada (2018) y ha respaldado un total de 54 proyectos.
Hay que decirlo: este financiero de corte conservador, amigo de sus muchos amigos, está realmente encantado con esa nueva alternativa en donde piensa impulsar la creación de miles de empleos. Fortune en Español se sentó con Carlos Bremer para hablar acerca de él como empresario y financiero, pero también sobre ese filántropo e impulsor de nuevos negocios que buscan cambiar a México.