Londres.- Un total de cuatro mil 896 marsopas, delfines y ballenas quedaron varadas en las costas de Reino Unido entre enero de 2011 y diciembre de 2017, lo que representa un 15 por ciento más que en los siete años anteriores, revelaron nuevas cifras publicadas por el gobierno británico.

Sólo en 2017, mil cetáceos quedaron varados, más que en cualquier otro año desde que comenzaron los registros, de acuerdo con una revisión de siete años dirigida por la organización benéfica internacional de conservación Sociedad Zoológica de Londres (ZSL, por sus siglas en inglés).

Entre los cuerpos hallados a lo largo del litoral del país, los investigadores registraron 21 especies diferentes, casi una cuarta parte del total actualmente conocido por la ciencia, así como seis especies de tortugas marinas y varias de tiburones de gran cuerpo.

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El equipo también investigó varios eventos de varamientos masivos, incluido uno que se registró en julio de 2011 en Kyle of Durness, Escocia, que involucró a 70 ballenas piloto de aletas largas.

Realizaron además mil 30 exámenes post mortem para identificar el por qué los animales habían muerto y encontraron una serie de causas, incluidas  enfermedades infecciosas, la pesca incidental y los residuos plásticos, de acuerdo con el informe reproducido por la prensa británica.

La captura incidental representó el 23 por ciento de las muertes comunes de delfines y el 14 por ciento de los decesos de marsopas, mientras que también se registraron otros causados directamente por humanos, como el impacto de barcos y la ingesta de basura arrojada al mar.

El cetólogo Rob Deaville, quien dirigió el estudio, dijo que “es difícil decir de manera concluyente qué fue lo que impulsó este aumento, pero está asociado con múltiples causas, incluida la variación estacional en la densidad de población de algunas especies.

Respecto a los casos de enfermedades infecciosas, éstas pueden estar asociadas con la exposición a la contaminación química en el mar que puede tener efectos inmunosupresores, explicó Deaville.

“Puede ser que, a medida que el clima continúa cambiando, el patrón de varamientos en todo Reino Unido también puede cambiar, pero tendremos que esperar para ver qué encuentran los informes futuros”, lamentó.

Destacó sin embargo que al investigar a los cetáceos varados, también se puede obtener una visión real de la salud más amplia del medio marino y la vida silvestre.

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