El primer ministro Kim Boo-kyum anunció que se creará un comité que analizará la prohibición. La carne de perro se consume de forma tradicional en el país asiático.

Kim Boo-kyum anunció la formación de comité que buscará establecer “un consenso social” sobre si se prohibirá o no el consumo de carne de perro en Corea del Sur. Se trata de una discusión que ha crecido en las últimas tres décadas, como lo admitió el propio primer ministro.

“La controversia en torno a la carne de perro no es nueva y ha persistido durante más de 30 años desde los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988”, declaró Kim.

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En el marco de aquellos juegos olímpicos, el gobierno prohibió temporalmente la venta de carne de perro en el centro de Seúl. Desde entonces, más y más voces de activistas a favor de los derechos de los animales se han pronunciado porque dicha tradición culinaria sea proscrita.

Esas voces han encontrado en el actual presidente, Moon Jae-in, un aliado inmejorable. Conocido por ser un gran amante de los perros, Moon no ha vacilado a la hora de proponer al primer ministro que se analizara si es posible eliminar esta carne de las cocinas del país asiático.

“Ante el fuerte aumento en el número de hogares con mascotas y el creciente interés público en los derechos y el bienestar de los animales, estamos viendo un creciente llamamiento para dejar de considerar el consumo de carne de perro como parte de una cultura alimentaria tradicional”, ha dicho al respecto Kim Boo-kyum.

La propuesta también encuentra respaldo entre los jóvenes de Corea del Sur. Aunque es parte de la tradición culinaria, el consumo de carne de perro ha caído en las últimas décadas debido a que no es muy apreciada entre los más jóvenes.

Entre la población de Corea del Sur, las reacciones son divididas. Un 48,9% de los encuestados está en contra de una posible prohibición, mientras que un 38,6% se ha pronunciado a favor.

Actualmente, la legislación surcoreana castiga severamente el maltrato en las granjas para perros, pero no prohíbe el consumo. Se calcula que actualmente se consume un millón de perros cada año en Corea del Sur.

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