Relajado, quitado de la pena y sin cargar ninguna culpa como exfuncionario público en la administración de Javier Duarte, mucho menos la de su paso por la alcaldía de Tuxpan, donde hasta el momento no pueden pagar el adeudo por el alumbrado público que contrató, y feliz de la vida porque en la Coordinación de Comunicación Social nunca le encontraron ninguna anomalía debido a su prístina actuación, donde pudo beneficiar a cientos de periodistas con los miles de millones de pesos y que generosamente se repartió con ellos, según documentos que circulan, el famoso Alberto Silva Ramos “El Cisne” disfruta las bondades del pueblo veracruzano.
Y es que el fino y mediatizado “hombre del bluff” Alberto Silva (“Beto” para los cuates) fue captado mientras meditaba su futuro y esperaba pacientemente su vehículo en la BMW de La Riviera Veracruzana, ya que dentro de 18 días tiene una cita de trabajo con un exgobernador de Chiapas que pronto será invitado por el comandante de la 4T.
Bonita transformación la del primazo de Gabriel Deantes, otro exduartista, al que apenas le descongelaron sus cuentas bancarias en las que tenía sus ahorros por la venta de celulares hasta los bonos de productividad que obtuvo como honesto funcionario duartista.
Que bonita familia, que bonita.