La naturaleza está llena de animales tan sorprendentes como extraños que incluso te pueden encontrar caminando por la calle, ese es el caso de la gata Luna, que llama la atención por una notoria singularidad: la mitad de su cara es color rojizo y la otra mitad negra, ¿por qué? Esta es la historia.
La gatita Luna es mascota de Janet Bell y vive en Wythenshawe, Manchester, Inglaterra, lugar donde a menudo la detienen para preguntar sobre sus particulares rasgos.
Luna llegó a la vida de Janet después de que la gatita de una amiga quedara embarazada y decidió adoptarla. Luna fue la primera de la camada en nacer y desde que la vio Bell la quiso.
“Me pareció preciosa, no podíamos creerlo, nunca había visto nada igual”, dijo Janet, en palabras recuperadas por el medio Daily Mail, sobre la condición de la felina.
Luna es uno de esos casos conocidos como “gato quimera”, lo cual quiere decir que tiene dos conjuntos de ADN, debido a que dos embriones diferentes se fusionaron en el vientre de su madre.
Las gatas pueden aparearse y tener hijos con más de un macho al mismo tiempo, lo que les permite dar a luz a crías de diferente ADN en la misma camada. Sin embargo, cuando dos embriones con diferente ADN se fusionan, hace posible el nacimiento de un gato quimera, como es el caso de Luna.
Su extraña condición hace que, cada vez que sale de su casa, provoque asombro y la gente hace mención de lo bonita y rara que es a la vez, aseguró su dueña. “Cuando vi la cara de Luna me enamoré de ella “, confesó Janet.
Incluso la gatita recibe elogios en internet y recibe regalos de gente que queda fascinada con su cara.
