Roma.- Una parte del glaciar del Mont Blanc, la cordillera más alta de Europa occidental, está en peligro del colapso por cambios en la montaña debido al cambio climático, y solo una nevada prevista para esta tarde podría evitar la separación de los cerca de 250 mil metros cúbicos de hielo.

La nevada y la caída de temperatura podrían ralentizar el movimiento de unos 250 mil metros cúbicos de hielo del glaciar Planpincieux en el pico Grandes Jorasses, en la parte septentrional del macizo del Mont Blanc, en el Valle de Aosta, en el noroeste de Italia.

Expertos del servicio meteorológico de Valle de Aosta, citado por la agencia de noticias local Ansa, alertó sobre el posible derrumbe y señaló que una parte del glaciar se estaba deslizando a una velocidad de 50-60 centímetros al día.

Junto a expertos de la Fontazione Montagna Sicura (Fundación Montaña Segura) estimaron que es improbable saber con exactitud cuándo la masa inestable de hielo podría colapsar, ya que no hay un sistema de alerta establecido a pesar de que el glaciar de Planpincieux es monitoreado desde 2013.

Añadieron que a partir del jueves se establecerá un radar para un monitoreo real las 24 horas del día, incluso en condiciones de poca visibilidad, y complementar así el monitoreo fotográfico actual, a fin de estimar el movimiento de la masa.

Los cambios de la montaña y el acelerado derretimiento fueron atribuidos por los expertos y autoridades locales al calentamiento global.

Fuentes oficiales del municipio más cercano de Courmayeur señalaron que el calor sentido el verano, entre agosto y la primera semana de septiembre aceleró el deshielo del glaciar a una tasa promedio de 35 centímetros por día, con picos de 50 y 60 centímetros.

Ante el desolador pronóstico, el alcalde de Courmayeur, Stefano Miserocchi, ordenó el cierre de dos carreteras y la evacuación de refugios de montaña, como medidas de precaución, y respecto a las zonas residenciales y las instalaciones turísticas indicó que no corrían peligro.

“Estos fenómenos muestran una vez más cómo la montaña está cambiando debido a factores climáticos y, por tanto, es particularmente vulnerable”, dijo a medios italianos.

Al respecto, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, señaló que se trata de un ejemplo dramático de los efectos del calentamiento global y es una alarma que “no puede dejarnos indiferentes”.

Con 11 picos por encima de los cuatro mil metros en Italia y Francia, el macizo Mont Blanc es la cordillera más alta de Europa occidental y la más visitada por miles de turistas al año.

Al igual que otros glaciares adolece el acelerado deshielo por los efectos del cambio climático, entre ellos las altas temperaturas a nivel global.

En septiembre se declaró la “desaparición” del glaciar Pizol, ubicado en los Alpes de Glaris, en el noroeste de Suiza, el cual ha visto reducido en 80 por ciento su tamaño original desde 2006.

En tanto en Islandia, una sección del glaciar Breioamerkurjokull se desprendió a principios de año, causando una inmensa ola.

Publicidad