Cientos de rescatistas luchan desde hace tres días en Vietnam para liberar a un niño de 10 años que cayó en un agujero de 35 metros de profundidad y solo 25 centímetros de diámetro en un sitio de construcción, informan medios locales.
El accidente, en el que el niño quedó atrapado en tuberías de concreto que se encuentran bajo tierra, ocurrió el 31 de diciembre. De inmediato, las autoridades desplegaron los servicios de rescate, que aún están en curso y prevén concluir las tareas este martes.
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Un funcionario del Comité Popular Provincial de Dong Thap afirmó que “el pronóstico de supervivencia del niño es bajo”, ya que existe la posibilidad de múltiples lesiones y falta de oxígeno.
“No puedo entender cómo cayó en el pilar hueco de hormigón, que solo tiene un palmo de diámetro y está clavado en el suelo 35 metros”, declaró, por su parte, Le Hoang Bao, director del Departamento de Transporte provincial, citado por medios locales. Además, agregó que la fuerza de rescate trató de proporcionarle oxígeno al menor para que pueda respirar, pero, debido al estrecho orificio, no pudieron bajar hasta el lugar donde se encuentra.
Según los reportes, ante la falta de otras opciones, los rescatistas han intentado perforar y ablandar el suelo circundante para tratar de levantar el pilar y salvar al niño.
“El incidente es raro. Con los vehículos y el equipo disponibles nos esforzamos por encontrar la mejor solución de rescate”, declaró el vicepresidente del Comité Popular de Dong Thap, Huynh Minh Tuan.
Entretanto, el primer ministro del país, Phạm Minh Chính, emitió el lunes un comunicado oficial solicitando la participación y cooperación entre los ministerios para acelerar el rescate, recoge Việt Nam News.
