Ayer el exfiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, se desistió de la denuncia que había interpuesto, por los presunto delitos de abuso de autoridad y actos de corrupción, en contra del presidente del Tribunal Superior de Justicia Edel Álvarez Peña.
Bravo Contreras argumentó que “la elocuente confesión” de la jueza Alma Aleida Sosa lo llevó a tomar esa decisión. Luis Ángel olvidó ipso facto las travesuras que pudo haber enderezado en su contra el magistrado Edel Álvarez.
Y porque nada es casualidad en la política, llama la atención la forma con la que intenta deleitar o persuadir el exfiscal duartista a la opinión pública y a las autoridades judiciales. Veamos porqué.
La Jefa del Programa de Gobierno, Waltraud Martínez, acompañada del secretrio de gobierno, Eric Cisneros, presentaron ayer el primer informe del gobierno de Cuitláhuac García en el Congreso y ante los medios la funcionaria dijo que “nada ni nadie puede empañar los grandes logros de este primer año de gobierno”, que “disiparán todos los comentarios ‘que no están bien fundados’ ”, que “no hubo subejercicio del gobierno en el ejercicio fiscal 2019” y que “la estrategia de seguridad ha funcionado y la percepción de violencia ha bajado considerablemente”.
Parece que la acción de Luis Ángel es más un cortina de humo para desvanecer los nulos avances en el gobierno de Veracruz que la clemencia a Edel. ¿Coincidencia o destino? Muy sospechoso, ¿No lo cree?.
Por lo pronto, los cuitlahuistas anhelan que nada empañe el mensaje que hoy brindará a la sociedad veracruzana el gobernador García Jiménez, desde el Teatro del Estado, a las 12 horas.