El cocodrilo que ostentaba el récord Guinness como el más grande del mundo en cautiverio murió el pasado sábado, según un comunicado publicado en las redes sociales del centro Marineland Melanesia Crocodile Habitat en Green Island, Australia.
Cassius, el cocodrilo de agua salada de unos 110 años, murió por un deterioro en su salud que fue agravándose desde el 15 de octubre. “Era muy viejo y se cree que vivió más años de los que suele vivir un cocodrilo salvaje. Extrañaremos profundamente a Cassius”, reza el comunicado.
El animal, que medía 5,48 metros de largo, era un cocodrilo de la especie más grande y temible del mundo marino, que fue trasladado desde la región australiana del Territorio Norte al centro de hábitat de cocodrilos, que lo cuidó desde 1987.
Durante las exhibiciones de cocodrilos, Cassius era alimentado a mano por sus cuidadores, que tenían una conexión especial con el animal peligroso. George, uno de los cuidadores más cercanos a Cassius, y con el que compartió 37 años de amistad, desde el 5 de octubre apenas se separó de su amigo y se mudó desde Marineland a Cairns, a un centro de cuidados asistidos.
El centro de Marinelad recalcó que el animal era considerado “un miembro querido de la familia” y finalizó escribiendo: “Gracias a todos los que visitaron a Cassius a lo largo de su vida”.