Una mujer de Cali, Colombia, que acusaba a su pareja de serle infiel, intentó obstruir la atención médica que éste recibiría tras sufrir un accidente vial. pues quería que antes le diera la contraseña de su teléfono.
En un video difundido en redes sociales se puede ver el momento en el que una joven se sube a una ambulancia en la que acababan de subir a su pareja para que le diera su clave de acceso.
“Yo me monto porque me tiene que dar la clave”, señaló la chica y se subió al vehículo, por lo que las personas que estaban en el sitio le gritaron: “¡espere a que al menos lo atiendan los paramédicos, mami!”, “espérese un momentico, ¡cómo le va a pedir la clave!”, “¡bájela, bájela!”.
Entonces lo paramédicos la jalan para que se salga de la ambulancia, ella se resiste y exclama furiosa: “¡se metió con la vecina!”, pese a ello la mujer termina afuera y ante su impotencia patea la puerta del vehículo.
Mientras la ambulancia se aleja, el hombre que graba se acerca a la joven y le comenta: “pero el hombre está caído ahí, cómo le va a pedir la contraseña”, a lo que ella responde: “se co&%$ a la vecina, que me dé la clave”.
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La publicación generó comentarios como: “dónde sea con huella, le corta el dedo”, “toxica a nivel 10”, “la clave del celular es algo privado y personalísimo”, “el hombre pidiéndole a los paramédicos: ‘si me lo desbloquea, ustedes me matan’”, “¿será otra persona queriendo figurar en redes para después convertirse en influencer?”.
¿Es bueno invadir la privacidad de la pareja? La Universidad Autónoma de Nuevo León publicó en 2018 una entrevista con el psicólogo Guillermo Rocha González quien señaló que, de 10 parejas, al menos cuatro invaden la privacidad de la otra tanto el noviazgo como el matrimonio.
“La invasión de la privacidad se da por igual, pero se asume de alguna manera en el matrimonio, como si fuera válido hacerlo o debería de serlo”, señaló el académico, y apuntó que el tema de las contraseñas del teléfono o de las redes sociales se puede convertir en un tema de chantaje emocional o codependencia.
Guillermo Rocha aseguró que la forma en la que se pueden solucionar estos conflictos es por medio de la confianza: “si para los dos está bien tener la contraseña del otro, por si se ofrece algo, está bien. O si los dos aceptan que cada quien puede manejar de buena manera las redes sociales y que no represente una amenaza para la pareja, ahí también hay confianza. La meta sería en que se lleguen a acuerdos de cómo se van a manejar”.
