Mario Terán Salazar, un sargento boliviano que se volvió conocido por haber ejecutado al guerrillero argentino Ernesto “Che” Guevara el 8 de octubre de 1967, murió este jueves a los 80 años tras una larga enfermedad, informaron allegados al militar.

“Estaba desahuciado y acompañamos sus últimas horas. Tuvimos una buena relación, era un oficial responsable que cumplió una orden superior, pero vivió con un perfil bajo”, dijo el general retirado Gary Prado, quien comandó el pelotón que capturó con vida a Guevara en la selva del sudeste boliviano tras nueve meses de acciones guerrilleras. Terán Salazar había nacido el 9 de abril de 1941 y sufría complicaciones por un mal pulmonar que padecía desde hacía años, según informó la prensa local.

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Terán falleció en la región oriental de Santa Cruz, donde será velado. Participarán de la ceremonia su esposa y dos hijos.

“Él simplemente cumplió con su deber como suboficial del Ejército”, dijo Prado a radio Compañera. El general retirado es uno de los pocos sobrevivientes de aquella lucha contra la guerrilla que duró nueve meses, pero marcó la historia de Bolivia.

El 8 de octubre de 1967, mientras comandaba una agrupación guerrillera en Bolivia, fuerzas conjuntas del ejército local y de la CIA localizaron la ubicación del “Che”, mataron a sus acompañantes, y luego apresaron y ejecutaron al guerrillero argentino en una escuela rural de La Higuera, a unos 800 kilómetros al sudeste de La Paz.

Según un relato publicado en octubre de 1967 por la revista Paris Match, el entonces sargento, luego de la captura, recibió la orden de matar a Guevara.

El militar contó años después a periodistas los momentos previos al fusilamiento. “Fue el peor momento de mi vida. Vi al ‘Che’ grande, muy grande, enorme. Sus ojos brillaban intensamente. Sentía que se echaba encima y cuando me miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento rápido el ‘Che’ podría quitarme el arma. ‘¡Póngase sereno y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!’, me dijo. Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé’’.

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