Interesante las acciones y el futuro de Rocio Nahle. Resulta que después de la simulación en la entrega de la primera fase de la refinería Dos Bocas, el festejo de los cuatro años del triunfo de AMLO, también se ha dado a conocer que la zacatecana es generosa con su esposo, sus compadres y sobrinos en eso de los contratos públicos.
La red familiar que tejió como secretaria de energía le ha permitido sumar -por el momento- 730 millones de pesos, producto de 430 contratos ‘ganados’ tanto en el gobierno federal, gobiernos estatales y obvio, en Pemex y la CFE.
A todo esto hay que sumar, que la zacatecana es “un estorbo para la operación política que Andrés Manuel López Obrador realiza con el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, y el canciller Marcelo Ebrard, para reponer los contratos que hoy tienen bloqueadas inversiones por cuando menos 30 mil millones de dólares y que pone a México en la mira de un panel Estado-Estado por violar el Tratado de Libre Comercio” como lo asegura el destacado periodista de negocios Dario Celis.
Lo que trasciende es que Rocío Nahle cierra el ciclo en el ministerio de Energía para ir a la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, donde es necesario ‘transformar’ la vías de comunicación en México y de esa manera silenciar a las más de ‘Dos Bocas’ que la señalan de que ha quebrantado los principios de la 4T: “No robar, no mentir y no traicionar”.
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Y si algo conoce la ingeniera Nahle es eso: construir carreteras con la familia, compadres y aliados para que su patrimonio sufra una placentera metamorfosis, no importa que sea en Zacatecas, Veracruz o Tabasco.
Así que si alguien soñaba con que la señora Nahle venga a Veracruz como candidata, mejor que busque chamba en la SCT.
