Will Smith sigue viviendo las consecuencias de su comentado tortazo a Chris Rock en los Óscar 2022. Después de que el mundo viera su reacción violenta ante el desafortunado comentario del cómico a Jada Pinket Smith, al actor no le quedó más remedio que renunciar a su condición de Académico, fue vetado de todos los eventos de los Óscar durante 10 años y compañías como Sony o Netflix empezaron a poner en el limbo muchos de sus proyectos.

Precisamente, ha sido Netflix la última empresa en dar la que podría ser la estocada definitiva a Smith cancelando una de las producciones más esperadas de la filmografía del actor.

Se trata de la secuela de Bright, la cinta de acción dirigida por David Ayer que llegó a la plataforma de streaming en 2017 liderando los rankings del servicio y generando una amplia conversación en redes sociales. Si recordamos, la crítica destrozó esta buddy movie sobre un policía de Los Ángeles que compartía servicio con un orco al que dio vida Joel Edgerton. En webs de recopilación de reseñas como Rotten Tomatoes obtuvo un desaprobado del 27% de críticas especializadas y en Metacritic se tuvo que conformar con un puntaje de 29/100. Pero el público reaccionó de forma muy contraria.

Anuncios

Te puede interesar: Tunden en redes a dueño de Porsche que junto con sus escoltas agreden a automovilista

En su debut en Netflix cinco años atrás la plataforma anunció que fue la película más veces vista en su semana de estreno, mientras que servicios de medición de audiencia como Nielsen estimaron que hasta 11 millones de espectadores de Estados Unidos llegaron a ver Bright en sus tres primeros días. De hecho, esta admiración del público hacia Bright también se deja ver en Rotten Tomatos o Metacritic, donde, muy en contraste con las reseñas de medios profesionales, los espectadores la dieron un 83% de críticas positivas y una media de 7,1/10 respectivamente. Y es que Will Smith siempre ha sido un actor capaz de levantar pasiones entre el público, y los espectadores no tardaron en caer rendidos ante esta historia de policías y criaturas mágicas.

Por eso mismo no fue extraño que Netflix anunciara el desarrollo de una secuela y que Bright pasara a ser uno de los títulos recientes que más gustaron a los fans de Smith. Sin embargo, pese al éxito, el proyecto ha acabado cancelado tras los recientes sucesos con el actor. Según apuntaban en Twitter periodistas como Lucas Shaw de Bloomberg, el prescindir de la secuela de Bright no está necesariamente ligado con el tortazo a Chris Rock en los Óscar, sino que se debe a que la película estaba pasando por muchos problemas de producción. Sin embargo, no resulta descabellado imaginar que se deba a la combinación de ambos factores. Sobre todo ahora que Netflix atraviesa serios problemas para mantener suscriptores.

Lo que está claro es que Smith vuelve a quedarse sin uno de sus proyectos estrella, lo que tira aún más por la borda su buen nombre en la industria. Y no solo eso, sino que se trata de una secuela que le iba a permitir acercarse de nuevo a ese público que tanto lo apoyó siempre. Ese que consume todas sus películas y hace que arrasen en audiencia por mucho que la crítica diga lo contrario, siendo una relación estrecha a la que Smith se dedicó de lleno a lo largo de toda su carrera. Y por eso mismo se antoja como la estocada que más le puede molestar o afectar, porque se trata de la cancelación de un proyecto que le iba a permitir exprimir al máximo su estrecha relación con la audiencia. Esa que tanto cuidó, a la que tantas horas le dedicó firmando autógrafos en incontables alfombras rojas.

Además, la noticia parece señalar la ruptura definitiva de su relación con el gigante de streaming, puesto que Netflix, después del incidente de los Óscar, ya anunció que no seguiría adelante con Fast and Loose, otra de las películas que preparaba con Smith. Y si le sumamos que Sony también puso en pausa otro gran título como la cuarta parte de Dos policías rebeldes, parece claro que Smith debe empezar a temer por la posición que va a ocupar en Hollywood en los próximos años, donde la industria va a dejar de tratarle como esa gran estrella carismática al que público adora sin miramientos.

Es posible que cuando las aguas se calmen Hollywood vuelva a dar mimos a Will Smith y el público entre de nuevo al juego de adorar al actor, sobre todo valorando el valor seguro en taquilla y espectadores que siempre traía consigo. Pero por ahora, Smith está perdiendo hasta proyectos pequeños ante el nulo riesgo económico y de imagen que estudios, plataformas e incluso canales de televisión quieren correr. No hay más que ver que hasta National Geographic ha paralizado una serie documental llamada Pole to Pole, una producción que iba a seguir al actor en su visita a los polos. Y es que Smith tiene un problema grave. Y desde luego, que ahora Netflix le haya cancelado otro proyecto estrella como Bright 2 se ha sentido como una estocada que, además de dejarnos más dudas sobre su futuro cercano en Hollywood, golpea al actor en lo más hondo de su orgullo e imagen.

Publicidad