Trabajadores de la construcción podrán perfeccionar sus técnicas de trabajo mediante el curso “Lectura e interpretación de planos”, que impartirá la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Ellos materializan las ideas que los arquitectos plasmamos en planos y croquis; sin embargo, su participación en la edificación de inmuebles por lo general es omitida, y su labor sólo es reconocida cada 3 de mayo, fecha en la que se celebra el Día de la Santa Cruz”, señaló el coordinador del curso, Jehú Aguilar Paniagua.
Agregó que la Facultad de Arquitectura facilitará sus aulas y un espacio emblemático, denominado “El Patio de los Huesitos”, donde recibirán capacitación y se les otorgarán reconocimientos a los albañiles que acrediten los cursos de “Lectura e interpretación de planos”.
En un comunicado, el académico indicó que la capacitación es parte de un acuerdo de colaboración entre la Universidad Nacional y Holcim México, firma que en 2014 creó la Escuela Mexicana de la Construcción (EMC), acreditada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales, para impulsar la profesionalización de los albañiles.
Una vez concluido ese proceso, explicó el académico, la firma les brinda la opción de actualizarse en Lectura e interpretación de planos, curso que imparte la División de Educación Continua y Actualización Docente de la Facultad de Arquitectura.
Este programa cuenta con un plan académico similar al que se elabora para las asignaturas de los alumnos de la facultad, con objetivos, unidades temáticas y calendarización, explicó Aguilar Paniagua en un comunicado.
En colaboración con Holcim, la facultad de la UNAM elaboró manuales que, de manera sintética y con bases teóricas, explican los conceptos e información de las especialidades de los planos.
Una vez concluidas las clases se les extienden reconocimientos por cada unidad temática acreditada: planos arquitectónicos, instalaciones hidráulicas, sanitarias, o eléctricas, albañilería, acabados, y planos estructurales.
El especialista expuso que busca profesionaizar a los albañiles, pues son los grandes artesanos de la construcción y parte fundamental en las obras, desempeñan un trabajo rudo, en ocasiones mal remunerado y sin medidas de seguridad, por ello la Facultad de Arquitectura impulsa su certificación.
Afirmó que la labor de los albañiles es anónima y por lo genera eventual, “entran y salen mucho de las obras; es poco frecuente que uno que inició la cimentación continúe hasta los acabados o la colocación del último foco”, abundó.
Ese sector participa en la parte más dura de la ejecución de los proyectos arquitectónicos: excavación, cimentación y levantamiento de muros, entre otros: “Hacen la labor más ruda o complicada, y su trabajo concluye a la mitad de la obra, cuando se inician los acabados”, por, lo que Aguilar Paniagua reconoció la importancia de los “maestros”, que son quienes realizan la parte más visible de la edificación.
Levantar un edificio implica un trabajo colaborativo, multidisciplinario, no sólo entre arquitectos e ingenieros civiles, sino con los albañiles: “Nosotros conceptualizamos los espacios con diferentes teorías, criterios y aplicando diversas normatividades, pero la ejecución es colectiva”, reiteró.
El académico detalló que no se trata de formar expertos en la elaboración de planos o de fomentar la autoconstrucción, sino de centrarlos en la normatividad, que conozcan los reglamentos que deben respetar y los procedimientos constructivos a seguir.
Durante el curso se les proporciona a los albañiles una credencial con el sello de la UNAM: “Se les indica que asisten a la Universidad Nacional Autónoma de México y deben sentirse orgullosos”.