Habitantes de 20 poblaciones cercanas a la zona de la mina Caballo Blanco en Actopan y Alto Lucero, integrados en la Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental LAVIDA, se reunieron al mediodía de hoy en la localidad de Tinajitas, para desde ahí realizar una marcha hacia las instalaciones mineras y realizar un acto de clausura simbólica de las instalaciones de la empresa Almadex Minerals, exigiendo la cancelación definitiva del proyecto denominado El Cobre.

Un numeroso contingente cercano a los 300 ciudadanos de la región, expresaron diversas consignas en contra de la explotación minera que se ha iniciado en los cerros ubicados casi enfrente de la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde, y que en un momento dado pudieran afectar a los mantos freáticos, flora y fauna con detonantes y sustancias venenosas como cianuro y otros químicos utilizados en esas exploraciones y en la separación de los metales preciosos.

Exigen en forma pacífica la cancelación del proyecto y que el territorio sea decretado libre de exploración minera, ya que viola sus derechos humanos. Expresaron que el gobierno federal ha concesionado más de 70 mil hectáreas de terreno, sin haber garantizado el conocimiento y anuencia previa a los trabajos.

En el evento de reunión y después en el recorrido del contingente se escucharon diversas consignas, entre ellas: “¡Queremos los cultivos/ y a nuestro ganado/ queremos que la mina/ se vaya del estado!” o bien “¡Queremos vida digna/ para nuestro futuro/ que se marche la mina/ con todo y su cianuro!”.

 El sociólogo Guillermo Rodríguez Curiel y los coordinadores de los diversos comités regionales de pueblos unidos en defensa de la vida, señalaron que este es un acto de resistencia, mencionando también las diversas calamidades ecológicas que puede producir el desarrollo minero que empresas trasnacionales pretenden explotar en los límites de ese municipio con el de Alto Lucero.

Actopan y los municipios costeros necesitan mantenerse unidos para defender sus recursos naturales, que finalmente es la verdadera riqueza que tienen y que capitales extranjeros presionan y apuran el desarrollo de esos trabajos de extracción mineral del subsuelo.

Estas poblaciones organizadas poseen 27 actas de asambleas ejidales y comunales que hacen constar el rotundo rechazo social a esos trabajos.

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