Eitan Biran, el niño de cinco años que fue el único sobreviviente tras la caída de una cabina de un teleférico en los Alpes italianos hizo varias preguntas al despertar en un hospital donde permanece internado. En el accidente murieron 14 personas, incluidos sus padres y otros familiares.
El pequeño tuvo que permanecer en una sala de cuidados intensivos, y aunque ahora ya se encuentra consiente, todavía requiere de atención médica. Lo primero que vio al despertar fue a su tía Aya junto a su cama en el Hospital Infantil Regine Margherita en Turín, informan medios locales.
“Hola tía, ¿por qué estamos en el hospital?, ¿dónde están mamá y papá?”, fueron las primeras palabras de Eitan. “Me duele la garganta”, agregó.
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No está claro si al pequeño ya le contaron los detalles de la tragedia en la que fallecieron sus progenitores, su hermano de dos años y los abuelos, todos ellos de nacionalidad israelí.
“Pregunta por sus padres, pero su tía siempre está cerca de él”, señalaron los médicos y aclararon que las condiciones de Eitan son “estables, pero el pronóstico sigue siendo reservado”. Además, explicaron que afortunadamente no ha sufrido daño cerebral por lo que mantienen un cauteloso optimismo.
Según los informes, es probable que el niño haya sobrevivido tras haber sido rodeado por los brazos de su padre al momento del impacto. El siniestro, que tuvo lugar el 23 de mayo entre la comuna italiana de Stresa y el monte Mottarone, a unos 70 kilómetros al noroeste de Milán, está siendo investigado por el Ministerio Público de Verbania.
Por su parte, Luigi Nerini, director de Ferrovie del Mottarone, la firma que gestiona el teleférico, fue detenido el miércoles junto a otras dos personas por supuesta negligencia. Las autoridades creen que se habría manipulado deliberadamente el sistema de frenos, que habría podido evitar la tragedia, recoge La Repubblica.