“Sí merezco abundancia. Sí la merezco. Sí merezco abundancia. Sí merezco ir en el metro de Londres, sí, aunque el boleto cueste 6.80 libras. Sí, sí merezco abundancia, sí merezco pagar 170.80 pesos de mi querido México por el viajecito en el tube…”

“Sí merezco abundancia, sí merezco viajar bajo un aviso de Wellkid de Peppa Pig, con vitamina D; sí, tal vez envíe uno o dos frascos para complementar las terapias de agua con sal de Javier. Sí tal vez compre uno o tres para mandar a Méxio, uno o tres millones y desaparecerlos. Sí, sí merezco abundancia y abundancia de la buena…”

“Sí merezco leer el New Yorker, no importa si le cuesta a los veracruzanos 8 dólares; sí merezco mantenerme bien informada. Sí merezco que no hablen de mi los pinches medios…”

Anuncios

“Sí, sí merezco la abundancia. No, no merezco la ignorancia, no merezco la indiferencia, no merezco viajar tan cerca de una inmigrante… mejor la ignoro leyendo a Carrie, mejor desvío la mirada, como la desvíe en el Cecan, en Zongolica…”

“Sí, sí merezco abundancia, no la pobreza de esta proletaria de cabello abundante, con su ropa sencilla, que duerme tranquila, no que yo, yo no he podido dormir; me ignora, ¿no sabe quién soy yo?”

“No, sí merezco esta vida…”

Publicidad