La Ciudad de México (CDMX) es una zona de intensa actividad sísmica debido a la existencia de fallas geológicas  en todo el territorio y que generan constantes movimientos telúricos de baja intensidad.

La Cuenca del Valle de México se localiza sobre uno de los más importantes rasgos fisiográficos del país: la Faja Volcánica Trans-Mexicana que está rodeada de importantes volcanes como el Popocatépetl el Ajusco y el Nevado de Toluca.

Por lo regular, la actividad sísmica de la Cuenca de México y las zonas vecinas es poco numerosa y de baja magnitud. Sin embargo, sí se llegan a registrar varios sismos al año, sobre todo en los márgenes de la Cuenca de México.

¿Qué causa los sismos en la CDMX?

Se piensa que son generados por el reactivamiento de antiguas fallas geológicas; también se considera que estos eventos pueden ocurrir como resultado de la acumulación de tensión regional o que el hundimiento del Valle de México podría originar tensiones que, si bien no generan propiamente a los sismos sí pudieran dispararlos.

También existe la hipótesis de que los grandes sismos generados en la costa pudieran dar lugar a condiciones de desequilibrio y desencadenar sismos locales.

La Cuenca de México tiene una geología y tectónica compleja por lo cual no es de extrañarse la ocurrencia de sismos de pequeñas magnitudes en la zona.

¿Qué es una falla?

Una falla geológica es una fractura en la corteza terrestre a lo largo de la cual se mueven los bloques rocosos que son separados por ella.

En algunos casos los movimientos son provocados por a sobrexplotación de los mantos acuíferos especialmente en delegaciones como Tláhuac, Xochimilco, Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero; la ausencia de agua provoca que el subsuelo colapse y se hunda generando así pequeños movimientos del suelo.

Cuando tiembla la tierra se estremece y en ocasiones los sismos son precedidos por un sonido similar al de una explosión pero se trata del momento en que se fracturó la falla que provocó el sismo.

Por lo general, sismos de muy baja magnitud se sienten y escuchan únicamente en las áreas más próximas del epicentro e incluso no son percibidos en otras zonas dentro de la ciudad.

Récord de sismos en la CDMX

De acuerdo al catálogo de sismos del SSN, se han registrado 173 mil 732 sismos con epicentro en Ciudad de México, esto desde el 1 de enero de 1900 hasta el 18 de septiembre del 2019.

El de mayor magnitud ocurrió en Acambay, Estado de México, en 1912 de magnitud 7.0 y el más intenso de los últimos años se registró el 15 de noviembre de 2003 con epicentro a 5 km al sureste de San Antonio Tecomitl, CDMX.

Es poco probable que se produzcan sismos con magnitud mayor a 4 debido a que se limita con el tamaño de la zona fracturada.

Sin embargo, por la alta densidad poblacional y poca profundidad de los sismos, pueden representar un riesgo para los habitantes de la capital del país.

Mismas que generan tensiones en la superficie que se van acumulando con el paso del tiempo y que son liberadas mediante pequeños sismos conocidos como microsismos.

Cuatro microsismos en un sólo día

En julio del 2019 la población de la Ciudad de México se preguntaba qué originaba los microsismos, pues del 12 al 18 de ese mes hubo varios movimientos de baja intensidad.

La madrugada y mañana del viernes 10 de julio se registraron cuatro sismos en la Ciudad de México.

El primero registrado este viernes ocurrió a las 4:47 horas con epicentro al sur de la alcaldía Miguel Hidalgo de 2.1 grados.

Dos horas más tarde se registró un segundo movimiento con epicentro en la alcaldía Álvaro Obregón, con intensidad de 2.5 grados.

Un tercer sismo ocurrió en el Panteón Dolores, ubicado en Miguel Hidalgo con una intensidad de 2.0 grados.

Un cuarto temblor ocurrió a las 10:08 horas con epicentro en la alcaldía Álvaro Obregón.

Estos movimientos son normales y no representaron un riesgo para la población, por lo que la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum pidió a la población no alarmarse por este fenómeno que ya ha ocurrido anteriormente en la capital del país.

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