Una airada mujer de China se vengó de una forma sorprendente de su novio publicando en Internet una presentación de 58 páginas en la que detallaba su historial de infidelidades, y es que la había engañado con cientos de mujeres, informó South China Morning Post (SCMP).
En el documento acusó al hombre, apellidado Shi, becario de gestión en la sede del China Merchants Bank en la ciudad de Shenzhen, de mantener relaciones sexuales con más de 300 mujeres, incluidas prostitutas, a lo largo de un año. Asimismo, incluyó pruebas detalladas en forma de capturas de pantalla de mensajes y fotografías subidas de tono.
Según el documento, entre marzo y agosto, el hombre realizó al menos nueve visitas a trabajadoras sexuales (una práctica ilegal en China), pagando entre 350 y 700 dólares. La autora prometió a su vez denunciar el asunto a la Policía y a otras autoridades competentes.
Todo empezó en junio, cuando la mujer descubrió que su novio, con el que salían desde octubre, había estado intercambiando mensajes sexuales con numerosas mujeres a través de aplicaciones de chat. Ella le montó entonces un escándalo, pero Shi le rogó perdón de rodillas, pidiéndole que no se lo contara a nadie y prometiéndole que no volvería a ocurrir.
Sin embargo, en septiembre, la situación volvió a repetirse, lo que llevó a la mujer a vengarse. En aquel momento, Shi participaba en un programa de formación de jóvenes profesionales para puestos directivos, que prometía un buen sueldo y oportunidades de ascenso. Sin embargo, el 19 de septiembre, el banco anunció el despido del empleado y su expulsión del Partido Comunista de China.
En solo un día, el incidente se convirtió en la publicación más popular de la plataforma china Weibo con 300 millones de visitas. A pesar de que muchos usuarios de las redes sociales condenaron la promiscuidad del hombre y alabaron el ingenio de la mujer, un abogado del bufete chino Taihetai llamado Liao Hua declaró que la novia, al haber publicado en Internet información no verificada sobre Shi, podría haber violado su derecho a la intimidad.
