El avión Lockheed 1329 JetStar, que perteneció al famoso cantante Elvis Presley durante su último año de vida, entre 1976 y 1977, volverá a ser subastado en EE.UU. a principios de enero próximo.
En esa época, el rey del rocanrol pagó 840.000 dólares (un monto equivalente a 4,4 millones en dólares de hoy) para adquirir uno de los 202 ejemplares construidos de este modelo de aeronave destinado para dignatarios y celebridades, recuerda el anuncio de la casa de subastas Mecum Auctions.
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La aeronave permaneció “guardada durante décadas” en un cementerio de aviones viejos del Centro Aéreo Internacional de Roswell, en el estado de Nuevo México, y ahora se encuentra abandonada y deteriorada. El anuncio de subasta no deja la impresión de que pueda volver a despegar algún día, incluso resalta que “será necesario desmontar la aeronave para poder enviarla” adonde requiera el futuro propietario, que solo podrá contar con la “asistencia de coordinación”.
Los interiores de su fuselaje guardan el tapizado original en terciopelo rojo, una alfombra roja y acabados dorados, además de los paneles de madera, entre otros elementos de decoración. Los asientos incluyen un sofá y seis sillas giratorias, mientras que la cocina consta de un microondas y un dispensador de bebidas.
La documentación anexada a la aeronave incluye una copia del acuerdo de seguridad firmado por Elvis Presley. Por otro lado, los motores y muchos componentes de la cabina han sido retirados y las piezas faltantes o de repuesto no se ofrecen en la subasta.
Según Mecum Auctions, se trata de una “increíble oportunidad de restauración y una oportunidad para crear una exhibición única de Elvis para que todo el mundo disfrute”.
Entre los propietarios posteriores a la familia Presley solo figura en el anuncio una compañía saudita, que adquirió la aeronave poco después de la muerte de uno de los ídolos musicales del siglo XX, pero no la trasladó más allá de Nuevo México. Sin embargo, no se ha revelado quiénes compraron el avión en 2017, por 430.000 dólares, y lo presentaron a otra subasta en 2018.