En un club de equitación en China, un caballo encontró una curiosa manera de salir de su encierro nocturno.
Como si se tratara del escape de una cárcel, el animal rodó hábil y sigilosamente por debajo de la puerta del corral.
Tras la exitosa maniobra, se paró sin mayor dificultad e incluso miró a la cámara de seguridad que registró su ingeniosa huida.