Un hombre en EE.UU. decidió recurrir a los tribunales tras lesionarse al ser asustado por un oso, que se escondió en un depósito de basura. El demandante considera que el incidente se debió a un fallo en el pestillo del contenedor que habría permitido que el animal ingrese en el lugar.
El demandante, cuya identidad no ha sido revelada, y su esposa alquilaron un rancho cerca del lago Tahoem, ubicado entre los estados de California y Nevada, en el complejo de condominios Incline Crest en septiembre de 2019.
El hombre se acercó al basurero para deshacerse del excremento de su perro, pero en un principio no logró abrir el cerrojo. Cuando pudo hacerlo, “se enfrentó inmediatamente a un oso que estaba en el contenedor”, cita The Mercury News. De inmediato, trató de alejarse del animal, pero tropezó y cayó, lo que provocó la dislocación de su tobillo izquierdo. Por su parte, el depredador salió del depósito de basura, permaneció durante un rato en el lugar y luego se alejó hacia la zona boscosa cercana.
Posteriormente, los médicos confirmaron que el hombre había sufrido un desgarro en el tendón de Aquiles y tuvo que someterse a una operación. Unos meses después volvió al quirófano para una cirugía de espalda que, según sostiene el demandante, fue otra consecuencia de la caída durante el incidente con el animal.
El individuo responsabilizó del accidente a la asociación de condominios Incline Crest y la empresa de recolección de basura Waste Management, alegando que la escotilla del basurero era defectuosa. En total, el hombre espera recibir una compensación de 15.000 dólares por daños y perjuicios.