Un oso tibetano del parque nacional Tierra del Leopardo, en el Lejano Oriente de Rusia, no se rindió en su búsqueda de alimento y logró darse un festín con una colmena de abejas, informó la reserva en su cuenta de la red social VK.

Tras oler miel en uno de los árboles, el mamífero trepó día y noche para arrancar la corteza hasta llegar a penetrar en la colmena, tal como se observa en un video grabado por una cámara oculta.

Al final, la tenacidad del oso dio sus frutos y el depredador comió con gusto la miel del panal.

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