En Canadá, un alce buscó refugio de las temperaturas luego de escabullirse en el patio trasero de la casa de la familia Johnson y se refrescó nadando un rato en la alberca inflable que había en el exterior del domicilio ubicado en Painted Hills, Valle de Spokane.
Posteriormente los Johnson se dieron cuenta de la presencia del animal en la alberca inflable y con total cautela optaron por registrar la insólita escena tomando una serie de fotos que después compartirían con sus amigos y familiares en redes sociales.
Rápidamente las fotos del animal refrescándose en una alberca inflable comenzaron a circular en redes una vez que fueron publicadas por la familia Johnson y fue cuestión de tiempo para que la historia se volviera viral.
Respecto a la inesperada visita del alce, el señor Johnson señaló: “No es realmente una de esas pequeñas piscinas. En realidad es bastante grande, excepto cuando hay un alce”. Sin embargo, Johnson también agregó que lo más curioso de todo es que una semana antes del alce un alce vaca había hecho lo mismo.
Tal parece que entre los animales de ese vecindario rico en vida silvestre, se ha corrido la voz entre la población de alces del valle que la piscina inflable de los Johnson era más que perfecta para vencer el calor del verano.
Incluso fue referido por el hombre que el alce vaca no estuvo mucho tiempo en la piscina inflable y luego de levantarse le dio un par de mordiscos al patio, al contrario del otro alce que no se quedó tanto tiempo y cuando se levantó de la piscina continuó con su camino.
Y aunque algo así es para llevarse una gran sorpresa, Johnson se sorprendió especialmente de que la cornamenta de alce no daño en ninguna medida la frágil piscina de plástico más popular del bosque.
Luego de que las imágenes junto con la historia fueran publicadas en línea, cientos de internautas se encargaron de hacer viral las fotografías pues no todos los días se puede ver a un alce nadando en una piscina de plástico.