En las redes sociales de Argentina es bien conocida la historia de Joaquín Núñez, un pastelero de 10 años que vende sus creaciones para recaudar fondos y pagar las cirugías que necesita para seguir adelante en la vida.

Hace apenas dos años, ‘Joaco’ sobrevivió a un accidente que le dejó fuertes quemaduras en todo el cuerpo. Raquel Escobar, su madre, narró los detalles de este acontecimiento que casi derivó en la muerte de uno de sus cuatro hijos: “Sentí una efervescencia”, dijo en una entrevista con Clarín.

La tragedia ocurrió cuando Joaquín se quedó solo con su hermano mayor en el jardín, cuando la familia había terminado de hacer una carne asada. Los niños estaban jugando con una botella de alcohol y se estaban salpicando con el líquido. De repente, el alcohol alcanzó el fuego de las brasas y los dos hermanos se prendieron en llamas.

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Francisco, el hermano de Joaquín, solo tenía el fuego en un brazo: “Se tiró al piso, rodó y lo apagó”, recuerda la señora Escobar. ‘Joaco’ en cambio, estaba totalmente cubierto por las llamas. Su madre gritó al interior de la casa para que alguien de la familia pudiera auxiliarla.

“Lo empujé adentro e intentamos apagarlo. Le tiramos agua y prendía peor. Entonces, mi papá se levantó de la cama y así como estaba, con la campera, lo abrazó y lo apagó. Se quemó los brazos y las manos, pero logró apagarlo”.

Ante la ausencia de ambulancias, una patrulla trasladó a la víctima a un hospital pero el pronóstico no era nada favorable. En el hospital los doctores le dijeron a los padres “que si había familiares que querían despedirse, era el momento, porque estaba muy grave y para ellos no iba a salir”.

“Tenía que aguantar toda la noche. Y aguantó. Al otro día lo llevaron al Hospital de Quemados, donde también le dijeron que estaba más en manos de Dios que de ellos, porque no podían hacer nada. Estuvo un mes y medio internado en terapia intensiva hasta que le dieron el alta”.

‘Joaco’ de alguna manera sobrevivió al accidente, pero la rehabilitación no ha sido nada sencilla. Además de los múltiples dolores que padece a diario, Joaquín debe someterse a varias cirugías, y para solventar los gastos médicos, la familia tuvo que recurrir a muchas maneras para recaudar fondos, como rifas y sorteos.

Fue entonces que se toparon con el talento del propio Joaquín para hacer pasteles, o “tortas”, como les dicen en Argentina. “Me hace feliz cocinar”, dijo el menor sobre su gusto por la repostería.

“Siempre veía a mi abuelo hacer bizcochuelos y a los seis años empecé a hacerlos. Desde hace cuatro meses, a partir del sorteo, también aprendí a decorarlos.”

Joaquín ha forjado su oficio viendo tutoriales en YouTube y ahora está metido en la cocina “entre siete y once horas” al día. Hoy se imagina dueño de su propio local.

En redes sociales se ha dado a conocer bajo el nombre de Joaquín Nahuel con un enorme éxito. En Twitter ya tiene 145 mil seguidores y en Instagram ya son 166 mil seguidores. También ha figurado en varios programas de la televisión argentina.

Su fama viral lo ha llevado a las puertas del club de futbol Boca Juniors, cuyo plantel ya está en la lista de clientes de Joaquín. “Me habían pedido una torta. Dijeron que era para un cumpleaños y, cuando la fui a llevar, era para los jugadores”.

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