Una residente de Nassau, en Bahamas, un día encontró un bebé mapache que se había caído de un enorme árbol. Al no encontrar por ninguna parte a madre alguna que reclamara por el pequeño mapache, Kemp y su hija Laura Young decidieron adoptar al pequeño animal.
Cuando decidieron llevar al mapache bebé a casa, madre e hija decidieron que el nuevo integrante de la familia llevara por nombre Pumpkin, y finalmente, luego de que el mapache se recuperara de sus heridas por el golpe del árbol, acogió la casa de los Young como su nuevo hogar.
Después de sanar del golpe, el mapache Pumpkin se llevó muy bien con todos los integrantes de su nuevo hogar, el esposo de Kemp, su hija y ella estaban entusiasmados por la presencia del nuevo miembro familiar pero sobretodo lo estaban sus dos perritos.
Los perritos son los animales más amigables del mundo, pues en más de una ocasión nos han comprobado que no son solo el mejor amigo sino de todos los animales que existen, pues han entablado algunas de las amistades menos esperadas en el reino de la naturaleza.
Incluso hace algún tiempo te presentamos la bella amistad de un perrito y un pato, los cuales pese a ser muy diferentes en muchas cosas, eso no impidió que se convirtieran en amigos inseparables.
La dueña del mapache dijo: “Pumpkin se unió instantáneamente con nosotros y nuestros dos perros rescatados y nos sigue a mí y a nuestros dos perros a donde quiera que vayamos”.
Incluso comentó que: “Ahora cree que es un perro… es capaz de jugar y ser ruda con ellos y los respeta cuando han tenido suficiente uno del otro”.
Ante el comportamiento perruno que había adoptado Pumpkin, la dueña pensó que lo ideal sería compartir con el resto del mundo la divertida manera en que este mapache actúa, entonces lo más lógico para Kemp fue crear una cuenta de Instagram para el tierno animalito, sin esperar que rápidamente se convertiría en una celebridad.
El caso de Pumpkin tampoco es aislado pues existe un amplio registro de que varios animales actúan como otros luego de cierto tiempo tras vivir juntos o incluso adoptan sus hábitos ya que entre ellos se da una mutua relación de amor y respeto.
Como el caso de un Husky que fue criado por gatos y ahora piensa que es uno de ellos del cual escribimos hace unos días. Lo cual comprueba que Pumpkin está en todo su derecho de comportarse como un perro si así lo desea, pues es la forma en la que mejor se relaciona con otros seres vivos.