Una morsa errante que ha estado viajando por varias zonas de Europa desde hace varios meses, fue vista este fin de semana al sureste de Islandia. Wally, como se le conoce, llevaba casi un mes sin dar señales de vida desde que había visitado la localidad irlandesa de Crookhaven.

Aunque entre los ambientalistas existía la preocupación de que el enorme mamífero marino hubiera muerto por falta de noticias desde finales de agosto, la organización Seal Rescue Ireland confirmó este lunes que el espécimen observado en el puerto pesquero de Höfn (Islandia) este 19 de septiembre, efectivamente es Wally. Después de comparar y analizar varias fotografías, la presencia de las características manchas en sus aletas delanteras disiparon las dudas.

Los expertos creen que la morsa se dirige hacia su hábitat natural en el Ártico, específicamente a las costas de Groenlandia, y de estar en lo correcto, estaría cerca de conseguirlo. “Está a solo 300 kilómetros del círculo polar ártico, que se extiende a lo largo del extremo norte de Islandia”, asegura el Grupo de Ballenas y Delfines Irlandeses (IWDG), que ha estado siguiendo su curso. Según ellos, Wally habría recorrido entre 1.500 y 1.750 km desde que inició su travesía en marzo de este año, cuando fue avistada en rocas de la isla de Valentia, en la costa occidental de Irlanda.

La morsa pudo haber llegado hasta esas latitudes —demasiado lejanas para una especie ártica— tras haberse quedado dormida sobre un iceberg. Desde entonces, ha visitado al menos seis países y se hizo conocida cuando se volvió una atracción entre los turistas de las costas de Tenby (Gales, Reino Unido) y más tarde al causar estragos a varios barcos en el mar de Irlanda.

Con la llegada del otoño en Europa, los expertos en vida marina predijeron que Wally volvería a las aguas frías del Ártico, a donde pertenece. Se cree que su aventura podría estar relacionada con el cambio climático. Entre tanto, Seal Rescue Ireland ha agradecido a quien han entrado en contacto con el animal “ofreciéndole un lugar seguro para descansar y reunir fuerzas” antes de seguir su camino. “Gracias a su capacidad para alimentarse y descansar, ha logrado hacer el largo tramo y es de esperar que se reúna pronto con los suyos. Por favor, recuerden siempre dar espacio a los animales salvajes y anteponer su seguridad y bienestar”, pide la organización.

Aunque entre los ambientalistas existía la preocupación de que el enorme mamífero marino hubiera muerto por falta de noticias desde finales de agosto, la organización Seal Rescue Ireland confirmó este lunes que el espécimen observado en el puerto pesquero de Höfn (Islandia) este 19 de septiembre, efectivamente es Wally. Después de comparar y analizar varias fotografías, la presencia de las características manchas en sus aletas delanteras disiparon las dudas.

Los expertos creen que la morsa se dirige hacia su hábitat natural en el Ártico, específicamente a las costas de Groenlandia, y de estar en lo correcto, estaría cerca de conseguirlo. “Está a solo 300 kilómetros del círculo polar ártico, que se extiende a lo largo del extremo norte de Islandia”, asegura el Grupo de Ballenas y Delfines Irlandeses (IWDG), que ha estado siguiendo su curso. Según ellos, Wally habría recorrido entre 1.500 y 1.750 km desde que inició su travesía en marzo de este año, cuando fue avistada en rocas de la isla de Valentia, en la costa occidental de Irlanda.

La morsa pudo haber llegado hasta esas latitudes —demasiado lejanas para una especie ártica— tras haberse quedado dormida sobre un iceberg. Desde entonces, ha visitado al menos seis países y se hizo conocida cuando se volvió una atracción entre los turistas de las costas de Tenby (Gales, Reino Unido) y más tarde al causar estragos a varios barcos en el mar de Irlanda.

Con la llegada del otoño en Europa, los expertos en vida marina predijeron que Wally volvería a las aguas frías del Ártico, a donde pertenece. Se cree que su aventura podría estar relacionada con el cambio climático. Entre tanto, Seal Rescue Ireland ha agradecido a quien han entrado en contacto con el animal “ofreciéndole un lugar seguro para descansar y reunir fuerzas” antes de seguir su camino. “Gracias a su capacidad para alimentarse y descansar, ha logrado hacer el largo tramo y es de esperar que se reúna pronto con los suyos. Por favor, recuerden siempre dar espacio a los animales salvajes y anteponer su seguridad y bienestar”, pide la organización.

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