Bernardo Gutierrez Parra
Este jueves una reportera le preguntó a la gobernadora Rocío Nahle cómo va la estrategia de seguridad y la señora contestó: “Hoy el secretario Omar García Harfuch dijo cómo vamos a ocho días de este año, y pues en Veracruz estamos en el lugar 17 en homicidios dolosos. Vamos avanzando muchísimo en el combate a la inseguridad”.
Pero de seguro la malinformaron, porque lo que hizo el secretario de Seguridad Ciudadana, fue dar un informe pormenorizado del trabajo realizado por el gabinete de seguridad en los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum y no en los primeros ocho días de este año.
Y aunque en efecto Harfuch habló sobre Veracruz, lo que dijo fue poco y lo cito textual:
“En Xalapa, Veracruz, elementos de la Fiscalía General del Estado con apoyo del Ejército Mexicano y la Fiscalía General de la República, cumplimentaron ordenes de aprehensión en contra de trece policías estatales vinculados con el delito de desaparición forzada de personas”.
Y eso fue todo. Nada de “Felicitamos a Veracruz por el destacadísimo lugar que ocupa en el tablero nacional de homicidios (uta sí, qué bárbaro)” ni cosas por el estilo.
Pero Rocío Nahle sí festinó el logro: “Le voy a decir a la oficina de Comunicación que les comparta las gráficas por si no las vieron en la mañanera con la presidenta”, dijo a los reporteros que la entrevistaron a su arribo al Congreso local.
¿Ser el estado número 17 en homicidios dolosos es una buena noticia? No, nadie lo ve así porque quiere decir que no vamos tan bien en seguridad.
Este miércoles fue asesinado a balazos en Ixtaczoquitlán, Manuel Andrés Gamboa Soto, director de Gobernación del Ayuntamiento de Camerino Z Mendoza; crimen que la gobernadora calificó como “un hecho aislado” cuando no es así.
A mediados de diciembre mataron al diputado federal Benito Aguas y no pasa una semana sin que ocurran al menos un par de asesinatos en la entidad, que no pueden considerarse hechos aislados.
Veracruz es un estado de cuidado ya que es segundo lugar nacional en secuestros y quinto en feminicidios, solo debajo de Nuevo León, Estado de México, CDMX y Morelos.
Para colmo Xalapa, Catemaco, Emiliano Zapata y el puerto de Veracruz, figuran en la lista de los 100 municipios con más feminicidios. Pero además, de enero a agosto del año anterior 37 mujeres fueron víctimas de homicidio doloso, 107 de homicidio culposo, 1,751 sufrieron lesiones dolosas y 437 padecieron lesiones culposas.
¿Entonces?
Es bueno aclarar que los lugares que ocupa Veracruz en homicidios, secuestros y feminicidios, no son responsabilidad de este gobierno sino herencia del ingeniero mecánico que dejó del asco a la entidad.
Luego entonces, nada le hubiera costado a la gobernadora reconocer que recibió un estado con graves problemas de inseguridad, y prometer que hará su mejor esfuerzo por devolver la tranquilidad y la paz a Veracruz. En lugar de festinar un décimo séptimo lugar que no festejaron el resto de los veracruzanos.
Y por sí o por no, lo digo con todo respeto.
Más del PRI en Tuxpan
Un querido amigo tuxpeño me hijo saber que por primera vez en su historia, el PRI no tiene representación en el Ayuntamiento de Tuxpan. “Desde que se convirtió en oposición el partido siempre tuvo regidores en la comuna, pero en esta ocasión no. El cabildo tiene un regidor independiente que llegó al cargo porque el candidato independiente a alcalde tuvo más votos que el PRI. Y tiene un regidor del partido Fuerza por Veracruz que perdió el registro, pero cuyo candidato a la alcaldía también tuvo más votos que el candidato del PRI. Así de fregado está mi partido en Tuxpan. Qué vergüenza”.
Y en efecto, qué vergüenza.