Bernardo Gutierrez Parra
En contrapunto con el secretario de Gobierno, Carlos Alberto Juárez Gil, que sigue checándose su glucosa después del susto que le pegó el diputado Héctor Yunes Landa al sacarle al sol sus millonarias propiedades, la comparecencia del titular de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, fue en un ambiente de respeto y sin groseras interpelaciones. Fue terso, claro y por ende comprensible.
Durante su visita este martes al Congreso local con motivo de la glosa del Sexto Informe de Gobierno, Lima Franco dijo que el saneamiento financiero de Veracruz se llevó a cabo de manera extensa.
Reveló que al inicio de la administración de Cuitláhuac García, se recibió una deuda superior a los 87 mil millones de pesos. Pero esta gestión ha sido la primera en “controlar, estabilizar y reducir” la deuda heredada. Destacó que al cierre del 2024 la cifra se reducirá a 65 mil 801 millones de pesos, lo que representará una disminución de 21 mil 406 millones, es decir, casi un 25 por ciento menos, lo que implica que el gobierno estatal ya no depende de créditos a corto plazo.
Aseguró que esta administración pagó 26 mil 500 millones de pesos por el desorden devastador del pasado; pero hoy hay estabilidad, equilibrio y fortaleza que beneficia a todos.
“Son más de 26 mil 500 millones de pesos de adeudos que nos dejaron y que este gobierno pagó. Cumplimos pagando el dinero que en su momento no ministraron a los municipios, obstaculizando sus operaciones e inversiones prioritarias. Cumplimos saldando el mayor monto posible y previamente validado a proveedores y contratistas. Cumplimos e hicimos justicia a más de mil 500 familias con el pago de seguros institucionales”, sostuvo.
¿Cómo se pagaron estos adeudos?
José Luis Lima dijo que 16 mil 876 millones fueron para el SAT; 2 mil 581 millones de adeudo a municipios; 4 mil 514 millones a proveedores y contratistas; 1,352 millones de laudos laborales y 1,195 millones de pesos por concepto de seguros institucionales.
Aunque ya lo había dicho semanas atrás, el joven funcionario reiteró que la administración de Rocío Nahle recibirá 10 mil millones de pesos (dinero que no tuvieron los cuatro gobernadores anteriores), además de que están totalmente garantizados para este diciembre los salarios y prestaciones de los trabajadores.
“Desde 2019 nos comprometimos para que en 2024 no se pidiera un solo centavo para cumplir con los compromisos de diciembre. No solamente cumplimos con dicho compromiso, sino que también superamos cualquier expectativa y lo logramos desde el 2023”, indicó.
Recordó que en 2017 el gobierno anterior pidió 4 mil 700 millones de pesos y 5 años fueron suficientes para que Veracruz se colocara como un estado con déficit cero.
Lima Franco sostuvo que se cierra el primer capítulo de la transformación de la vida pública de la entidad con resultados favorables. “El saneamiento y fortalecimiento financiero de Veracruz es una realidad de la que todos debemos sentirnos orgullosos, pero también comprometidos para darle continuidad. El rescate financiero de nuestro estado es reconocido por las calificadoras internacionales. Fitch Ratings, HR Ratings y Moody’s, nos ubican en 2024 con calificación de A- con perspectiva positiva”, manifestó el funcionario.
“Recuperamos la confianza de los mercados. Recuperamos la confianza del pueblo y avanzamos con paso firme para construir el Segundo Piso de la Cuarta Transformación en Veracruz. La deuda dejó de ser un problema grave, pero no podemos descuidar por nada este tema”, advirtió.
Y con la seguridad de quien ha hecho bien su trabajo, José Luis Lima Franco finalizó su exposición con este mensaje a los veracruzanos: “Toda esta información es real, es verdadera y con acceso para cualquiera que necesite consultarla”.
Al final no hubo descalificaciones denuestos o improperios, no hubo gritos de “ladrón, ratero” como tuvo que escuchar más de un antecesor del joven secretario. Fue una comparecencia tersa.
Hace unas semanas dije que lo mejor de este gobierno está en el trabajo de la Secretaría de Finanzas y Planeación y de su titular José Luis Lima Franco.
Hoy simplemente hay que reconocerlo… y reiterarlo.