Agustín Basilio de la Vega

El gobierno de MORENA pretende apropiarse de una parte de los ahorros de los trabajadores que durante toda su vida han depositado a través de sus patrones en las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES). Se trata de recursos que están en cuentas individuales a nombre de personas concretas, es decir de dinero privado de personas mayores de 70 años.

La iniciativa que presentó la diputada de MORENA Ivonne Cisneros busca confiscar más de 40 mil millones de pesos de cuentas inactivas, es decir de ahorros personales que no se ven incrementados por aportaciones ni retiros de adultos mayores a 70 años recientemente.  Con ese dinero se pretende crear un fideicomiso denominado “pensiones del Bienestar” que aún no tiene reglas de operación pero que supuestamente es para pagar pensiones.

El gobierno tomará recursos ahorrados de la población más débil que supone no van a reclamar su dinero para dárselo a otros que no han aportado nada o peor aún, para usarlo en supuestas obras productivas que fracasado y que pierden dinero como el AIFA, el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas.

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Muchos mexicanos e incluso personas de otros países saben que las ocurrencias de Amlo y sus secuaces han sido un rotundo fracaso y que han significado grandes pérdidas de dinero ¿Por qué creerles entonces que confiscando el dinero a los viejitos de 70 años se podrá pagar el 100% del último salario a todos los Mexicanos que se quieran pensionar? Por lo menos es un disparate contradictorio.

Las pensiones no son dádivas, son derechos de todo trabajador, pero para que sean una realidad debe de haber aportaciones de patrones y de los propios trabajadores y un sistema que asegure que esos recursos se guarden de forma segura, ganen intereses y al final sean suficientes para que una persona, cuando no pueda trabajar, cuente con ese ahorro y su respectiva pensión.

En algunos países como Austria e Italia, los padres de familia abren una cuenta individual para la pensión de sus hijos cuando nacen. Así, desde recién nacidos, se empieza a ahorrar para el retiro. En México, falta mucho por hacer en materia de educación financiera, de ahorro y de fortalecimiento del sistema de pensiones, pero lo peor que puede hacer el gobierno es destruirlo con ocurrencias.   

Quizá el daño más grande a las pensiones en México es que el gobierno, con la confiscación de estos primeros 40 mil millones de pesos, dé una señal de inseguridad jurídica y de falta de respeto a la propiedad privada. Si de verdad queremos pensiones más justas se debe bancarizar a toda la población, fomentar el pago de impuestos y cuotas obrero-patronales, convencer a las personas de ahorrar e invertir para la vejez y respetar la propiedad privada comenzando con esas supuestas cuentas inactivas de las viejitas y viejitos de más de 70 años.

X @basiliodelavega                                                            

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