Agencia Reforma

El rechazo de la actual Administración a temas de sostenibilidad, cambio climático y transición energética ha comenzado a limitar el interés de fondos internacionales.

Sandra Guzmán, coordinadora de la Agenda Internacional del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC), expresó que se está registrando un cambio en el comportamiento de los fondos internacionales.

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México está en el sitio 18 de 21 naciones latinoamericanas en el Índice de Finanzas Sostenibles.

Esto significa que el País tiene unas finanzas sostenibles bajas, agregó Guzmán.

“Esta tendencia ha cambiado muchísimo a raíz de la llegada de este Gobierno por dos razones, porque ha sido un poco reticente de colaborar ampliamente con la cooperación internacional o bilateral y porque ha tenido una actitud de que tienen bajo control los gastos y que no necesitan la cooperación internacional”, señaló.

Uno de los fondos que se ha visto limitado es del Banco Mundial, que destinaría 20 millones de dólares con un millón por año durante el primer trienio.

El fondo operaba a través del fideicomiso de cambio climático, que desapareció como parte de los que extinguió el Gobierno y sólo recibió recursos por un año.

“Banco Mundial está teniendo complicaciones para seguir apoyando a México. En este proyecto entendemos que la falta de formalidad en la institucionalidad genera ciertas restricciones o preocupaciones de los cooperantes”, dijo.

Un fondo de sustentabilidad es parte de un mecanismo financiero que permite invertir, financiar o brindar insumos y recursos a proyectos con fines de la protección del medio ambiente o promoción de energía renovable.

La tendencia de crecimiento de las energías renovables también está en riesgo de revertirse.

De acuerdo con un análisis del IMCO, entre el primer trimestre de 2017 y el de 2021, las energías limpias crecieron 55.1 por ciento, debido a esquemas de participación privada por la reforma energética de 2013.

Pero en la medida en que algunos cambios energéticos impulsados por la actual Administración se materialicen, esta tendencia no sólo se desacelerará, sino que podría revertirse.

“Esto tendría serias consecuencias para las familias y las empresas mexicanas en aspectos que van desde la salud pública y el cuidado del medio ambiente hasta la capacidad de México para atraer y retener inversiones y talento”, advierte el IMCO.

Entre las políticas que podrían poner en riesgo el crecimiento sustentable están la cancelación de las subastas eléctricas, la Política de Confiabilidad de Sener, el Acuerdo del Cenace y la modificación a Ley de la Industria Eléctrica.

Sin embargo, hasta ahora todos estos cambios están detenidos por tribunales ante amparos presentados por los afectados.

Óscar Ocampo, coordinador de Energía del IMCO, dijo que está en riesgo la tendencia de las energías renovables porque su desarrollo es de largo plazo, por lo que se estarán perdiendo seis años de nuevas inversiones.

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