Organizaciones ambientales colocaron una placa en Paseo de la Reforma para denunciar el daño ecológico que está generando la construcción del Tren Maya en la Península de Yucatán, el mega proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Integrantes de agrupaciones como SumOfUs, Racismo MX, Greenpeace, entre otros, se reunieron en la avenida de la Ciudad de México para colocar la placa con la que muestran estar en contra de la construcción del tren que cruza los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo.
Los ambientalistas lo consideraron un “antimonumenta”, ya que buscan “recordar que la destrucción cultural y ecológica que ocasionan los megaproyectos no son ‘progreso’”, según denunció en sus redes sociales la organización Racismo MX.
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La placa tiene su propia leyenda con la que quieren dejar constancia de los daños que la construcción del tren está dejando a la selva y a los animales que viven en ella.
“Aquí dejamos constancia de que en nombre del ‘desarrollo’ y el ‘progreso’ se construyó el Tren Maya desalojando personas, extinguiendo especias, devastando la selva y amenazando ecosistemas. Solo ustedes, en el futuro, podrán decir si valió la pena”, se lee.
Greeenpace, a través de su página, inició la recolección de firmas para proteger las zonas que han sido devastadas y frenar el avance del proyecto, ya que señalan que el agua y la biodiversidad de la región “están en serio peligro”.
De acuerdo con el gobierno de México, el trazado del Tren Maya —que está formado por siete tramos—, que van de Palenque a Bacalar, mide aproximadamente mil 500 kilómetros.
Se tiene proyectado que se construyan 21 estaciones y 14 paraderos a lo largo de su trayecto por los cinco estados que atraviesa.
