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El homicidio de Carlos Manzo Rodríguez, alcalde de Uruapan, Michoacán, fue el detonante que necesitaban los mexicanos para revelarse ante las autoridades federales y estatales por su incapacidad de terminar con la impunidad con la que actúan los grupos delincuenciales, afirmó el alcalde de Morelia, Alfonso Martínez Alcazar.
A este crimen se suma el asesinato del dirigente de los productores limoneros en Apatzingán ocurrido el pasado 21 de octubre pasado quien también había convocado a dejar de pagar las extorsiones de las que eran objeto por los delincuentes.
“Ahora son cientos de miles o millones de ciudadanos que están levantando la voz ante la indignación, ante la impotencia, este coraje de vivir con miedo porque no se puede generalizar y normalizar el vivir con miedo, esta manifestación que está viendo a nivel nacional y las voces que hemos visto a nivel internacional que se han manifestado”.
“Pues primero da vergüenza que como país se esté dando esta imagen a nivel internacional y segundo da pena y da mucha frustración que los ciudadanos tengamos miedo de expresarnos, miedo de poner un negocio, miedo de transitar libremente por nuestras carreteras en nuestro país, realmente no se puede vivir con miedo y por eso esta manifestación pública espontánea de la gente indignada, pues yo celebro que se levante la voz porque no podemos callarnos”, reclamó el alcalde de Morelia.
Afirmó que los seis años de “abrazos y no balazos” empoderaron a las organizaciones criminales que han mantenido a todos los sectores de la población en todo el país en un temor constante de convertirse en las siguientes víctimas.
Para el municipe, el discurso del gobierno federal es hueco y sin compromiso real para resolver la crisis de inseguridad que viven los ciudadanos, siguen culpando a otros gobiernos y no reconoce Morena su incapacidad de gobernar. “Hoy vemos cómo hay intolerancia en nuestro país, pero sobre todo hay una inseguridad producto de 6 años de abrazos a los delincuentes y 7 años de balazos a los ciudadanos”, lamentó Martínez Alcazar.
Para el vicepresidente del Colegio Nacional de Abogados, Julio Jiménez, el crimen contra Carlos Manzo, evidencia que una voz que critica y exige que las autoridades y políticos que trabajen y den resultados, es incómoda porque evidencia la complicidad entre los gobiernos de cualquier nivel y el crimen organizado.
“Evidentemente Morena y sus cómplices no van a permitir y así lo digo no iban a permitir que un ciudadano que un auténtico representante popular y que un verdadero líder social, pues estropeara sus negocios o afectar sus intereses o finalmente pusiera alto a sus acciones delincuenciales y cuál fue la estrategia o la decisión, pues correcta hacer lo que han venido haciendo en los últimos siete años ejecutar, privar de la vida, desaparecer y bueno, pues aquí está la muestra clara quién manda en Michoacán”, enfatizó el jurista.
