La Auditoría Superior de la Federación (ASF) pidió a la Contraloría General del Ejército y Fuerza Aérea investigar el uso irregular de al menos 39 mil millones de pesos en la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). 

En el informe individual de la Cuenta Pública 2020 sobre los recursos destinados para la construcción del aeropuerto, el órgano fiscalizador encontró anomalías en el reporte de ingresos y egresos del Fideicomiso Público Administración y Pago de Equipo Militar (FPAPEM), en la comprobación de gastos de recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 y en donaciones para la construcción del nuevo aeropuerto. 

La mayoría de las irregularidades, consideradas no graves por la ASF, forman parte del gasto de 12 mil millones de pesos que utilizaron los ingenieros residentes de obra de cada uno de los 25 frentes en los que está dividida la construcción del aeropuerto.

El informe de la ASF, hecho público el domingo, establece que la Sedena utilizó la figura de comisionados habilitados frente a la Secretaría de Hacienda para que cada uno de los ingenieros pudiera tener una cuenta bancaria a su nombre con el objetivo de pagar directamente a proveedores, contratistas y dueños de predios. 

Esta figura permite que los ingenieros militares paguen en efectivo cuando no se pueda expedir un cheque.

La ASF aseguró que los comisionados habilitados estuvieron obligados a comprobar los gastos mediante la presentación de comprobantes de pagos. No obstante, se detectaron irregularidades por no verificar que los gastos por los ingenieros residentes de obra contaran con la documentación comprobatoria. 

La Auditoría también reportó que los ingenieros residentes de obra ejercieron recursos por 12 mil millones de pesos en 2020 como “Inversión Pública”, cuando la figura de comisionados habilitados sólo se puede utilizar para asignar recursos para “Materiales y Suministros” y “Servicios Generales”. 

Por otro lado, el órgano de fiscalización federal señaló que hubo irregularidades al reportar a la Secretaría de Hacienda ingresos por 46 mil millones de pesos y egresos por 2 mil millones de pesos del Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar cuando, de acuerdo con los estados financieros del fideicomiso, se ingresaron 19 mil millones de pesos menos y se gastaron 20 mil millones de pesos más. 

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En otra observación, la auditoría indicó que la Secretaría de la Defensa Nacional no reportó 78 millones de pesos para la compra de terrenos necesarios para el aeropuerto. 

La ASF alertó que la Sedena reintegró a la Tesorería 95 millones de pesos como parte de la compra de terrenos, cuando el dinero era de las partidas de subcontratación de servicios con terceros y servicios bancarios y financieros. 

También apuntó que el Ejército utilizó recursos de las partidas de subcontratación de servicios con terceros, servicios bancarios y financieros y de terrenos para pagar otros impuestos y derechos en la compra de terrenos por 16 millones de pesos. 

Finalmente, la entidad fiscalizadora señaló que la Sedena no hizo un inventario de las donaciones por parte del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México para la construcción del AIFA en donde se detallaran características, cantidades y valor de materiales estimados en 6 mil 12 millones de pesos.  

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