La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que aumentó a tres muertos y seis heridos el saldo de la explosión de un automóvil registrada este sábado contra la base de la Policía Comunitaria de Coahuayana, en la costa del pacífico de Michoacán.
La FGE informó que entre las víctimas se encuentran el conductor del supuesto “coche bomba” y dos hombres que al parecer eran integrantes de la Policía Comunitaria.
El cuerpo del operador del “coche bomba” fue desmembrado durante la explosión, mientras que los dos policías comunitarios murieron en un hospital coahuayense.
La explosión ocurrió poco antes de las 12:00 horas, sobre la calle Ignacio Allende, afuera de la base de la Policía Comunitaria y a menos de cien metros del ayuntamiento que encabeza el alcalde perredista Andrés Aguilar Mendoza, conocido popularmente como “Pay”.
La Policía Comunitaria funciona desde hace una década bajo las órdenes de Héctor Zepeda Navarrete “El Comandante Teto”, un ex integrante de los civiles grupos de autodefensa que surgieron en 2014 para combatir al entonces cártel hegemónico de Los Caballeros Templarios.
El Gobierno de Michoacán no reconoce como una corporación de seguridad municipal a la Policía Comunitaria, toda vez que sus integrantes se han negado a presentar exámenes de control y confianza, así como al proceso de acreditación que establece el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
El Ayuntamiento de Coahuayana sí reconoce a la Policía Comunitaria como su corporación de seguridad pública municipal, la cual mantiene una fuerte pugna con células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que buscan el control de las rutas del tráfico de cocaína en el litoral de Michoacán. La droga proviene de Sudamérica e ingresa a México por la costa michoacana.
La explosión provocó severos daños en al menos diez inmuebles, varios con locales comerciales, así como en una decena de vehículos que se encontraban estacionados en la zona.
La Policía Comunitaria es encabezada por Héctor Zepeda Navarrete, alias El Comandante Teto, identificado como un exintegrante de los civiles grupos de autodefensa que surgieron en 2014 para combatir al cartel de Los Caballeros Templarios.
El Gobierno de Michoacán tiene en Coahuayana grupos de la Guardia Civil (Policía Estatal), que operan en coordinación con la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y la Marina.
Michoacán cuenta con 270 kilómetros de litoral en el Pacífico mexicano, distribuidos en los municipios de Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana, donde la Secretaría de Marina mantiene constantes operativos en altamar al ser una ruta para el tráfico de cocaína desde Suramérica.
Las autoridades han identificado que pobladores de la costa michoacana trabajan al servicio de narcotraficantes recogiendo en el mar paquetes de cocaína, que posteriormente trasladan por tierra o en avionetas a distintos puntos de México o la frontera con Estados Unidos.
La Secretaría de Marina determinó también que en la costa de Michoacán hay una fuerte confrontación entre las Policías Comunitarias de Aquila y Coahuayana con el Cartel Jalisco Nueva Generación.
Desde el pasado 10 de noviembre México ha reforzado la seguridad en Michoacán tras el asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, quien fue atacado durante un acto público en pleno Día de Muertos.
Desde entonces, en el estado se ha detenido a 165 personas y asegurado 68 armas de fuego, 7.409 cartuchos, 375 cargadores, 145 vehículos, 90 artefactos explosivos, 53 Kilos de material explosivo, 28 kilos de marihuana, 426 kilos de metanfetamina, 28.000 litros y 7.300 kilos de sustancias químicas para la elaboración de droga sintética y 10 campamentos inhabilitados.










