El papa Francisco celebró la beatificación en la Ciudad de México del sacerdote Moisés Lira Serafín y expresó el deseo de que su ejemplo “estimule” a los sacerdotes a entregarse “sin reservas” a los fieles.
“Ayer en la Ciudad de México fue beatificado Moisés Lira Serafín, sacerdote, fundador de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, muerto en 1950″, proclamó el pontífice tras el Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico.
Y agregó: “Tras una vida ayudando a las personas a progresar en la fe y en el amor del Señor, que su celo apostólico estimule a los sacerdotes a donarse sin reservas por el bien espiritual del pueblo santo de Dios”.
En ese momento, el pontífice pidió a los fieles que le escuchaban desde la plaza de San Pedro un aplauso por el nuevo beato, para después señalar la presencia en el lugar de algunas banderas mexicanas.
La beatificación de este sacerdote tuvo lugar en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe y fue oficiada por el cardenal prefecto del Dicasterio para la Causa de los Santos, Marcello Semeraro, en representación del papa argentino.