Carlos Salinas de Gortari, expresidente de México, obtuvo la nacionalidad española a principios de 2021, aunque vive en Reino Unido, sus visitas a España son habituales, de acuerdo con una publicación de El País.
Fuentes conocedoras del caso afirmaron al diario español que el expresidente solicitó el pasaporte español a través del procedimiento que el gobierno habilitó para sefardíes —aquellas personas que tienen una descendencia de judíos expulsados de España— y obtuvo la documentación necesaria a finales de 2019.
Al ser cuestionado por ese medio sobre la motivación que lo llevó a solicitar la nacionalidad española, Salinas de Gortari justificó que, según la Constitución, todos los mexicanos tienen derecho por “consanguinidad, residencia, matrimonio u otras condiciones a tramitar otra nacionalidad sin menoscabo a la mexicana”.
Agregó que sus motivaciones personales son de orden genealógico, afectivas y de congruencia con una “visión moderna de las interrelaciones compartidas entre otras naciones y nacionalidades”.
Dijo que no es la única personalidad política en tener dos nacionalidades y puso como ejemplo a Gustavo Petro, presidente de Colombia, quien tiene las nacionalidades colombiana e italiana, mientras que Boris Johnson, exprimer ministro de Reino Unido, tiene la británica y estadounidense, entre otros mandatarios.
Sobre si pretende comenzar a vivir en España, Salinas de Gortari dijo que todo ciudadano europeo puede asentarse en cualquiera de las 27 naciones de la región.
“No hay restricciones a sus nacionales en ninguno de ellos. Mi casa familiar y mi familia pertenecen a México; México es mi patria, mi mayor orgullo, mi entrañable tierra natal y siempre lo seguirá siendo”, dijo pero no respondió si busca vivir en España.
Carlos Salinas de Gortari fue presidente de México de 1988 a 1994, después los sucedió Ernesto Zedillo, quien al finalizar su mandato se puso fin a más de 70 años del gobierno del PRI, que fue sustituido con el PAN con la victoria de Vicente Fox.
El diario español recordó que, en su sexenio, Salinas se vio envuelto en sucesivos escándalos de corrupción y México dio comienzo a una era de grandes privatizaciones.
En junio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que los últimos cinco expresidentes de la República no son sus enemigos, pero sí sus adversarios, ya que durante sus respectivos mandatos aplicaron una política neoliberal.
