El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, afirmó que las resoluciones judiciales de los últimos días permiten preservar la posibilidad de que el país cuente con elecciones auténticas.
En su mensaje dominical, el funcionario destacó que en los últimos nueve años el instituto tuvo que enfrentar una enorme cantidad de desafíos de muy diversa índole, de los cuales enumeró seis, uno de ellos es el plan B.
“El INE ha tenido que emprender una defensa jurídica del orden democrático y constitucional que se ha visto amenazado por una reforma electoral, el llamado plan B que pone en riesgo las capacidades institucionales de las que dependen las condiciones de certeza, legalidad, transparencia y credibilidad de las elecciones en nuestro país. Una batalla jurídica que aún no concluye, pero que en las semanas recientes ha permitido una serie de resoluciones judiciales muy importantes para preservar la posibilidad de seguir contando con elecciones libres y auténticas en nuestro futuro”.
Córdova Vianello aseguró que un segundo desafío fueron las elecciones intermedias del 2021, así como la consulta popular y la revocación de mandato.
“El INE logró llevar a buen puerto las elecciones intermedias de 2021, así como los primeros ejercicios de consulta popular y de revocación de mandato de nuestra historia, a pesar de enfrentar una sistemática descalificación a su labor desde el gobierno y los círculos gubernamentales, a pesar del hostigamiento del que fuimos objeto las y los consejeros, mismo que incluyó amenazas personales y denuncias penales y la interposición de varios juicios políticos, así como también de los graves recortes presupuestales que comprometieron las funciones constitucionales del INE”.
Lorenzo Córdova refirió que otros desafíos fueron la implementación de la reforma electoral del 2014 y el intento de boicot, en 2015, de las elecciones por parte de diversos grupos sociales, entre ellos los maestros que protestaron contra la reforma educativa.
Destacó que el INE organizó exitosamente las elecciones presidenciales del 2018, a pesar del ambiente “agudamente crispado y polarizado”, así como de las numerosas descalificaciones de que fue objeto, con lo que se garantizaron las condiciones de equidad a todos los contendientes.
